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Sentir que no tienes valor: La crítica nos ataca diciendo que no
valemos nada por nosotros mismos si no somos capaces de alcanzar unos
estándares de perfección. Como suele ser imposible llegar a esos
objetivos, nos sentimos frustrados e inútiles como personas. Para vencer
este sentimiento hay que aprender a valorarse objetivamente y a apreciarse y aceptarse como uno es.
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Miedo al fracaso: La crítica suele decirnos que no somos capaces de
hacer determinadas cosas. Esto hace que ni siquiera lo intentemos y por
ello tengamos menos ansiedad, pero nos paraliza y nos convierte en seres
pasivos. Para combatir este miedo hay que evaluar los errores
pasados para darse cuenta de que no hay nada malo en nuestra
personalidad que nos conduzca al fracaso y empezar a replantearse metas
futuras accesibles que nos saquen de la pasividad.
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Miedo al rechazo: La crítica nos tortura diciéndonos continuamente
que los demás van a rechazarnos, que no somos lo bastante buenos para
ellos. Esto nos protege de los posibles rechazos futuros, al estar sobre
aviso, pero, por otro lado, disminuye nuestra autoestima y dificulta nuestras relaciones sociales.
La manera de combatir este miedo es lanzarse mensajes positivos,
mejorar nuestras habilidades sociales y aprender a hablar sobre ese
supuesto rechazo con las personas implicadas en lugar de darlo por
hecho.
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Sentimientos de culpa:
La crítica utiliza mensajes que nos culpabilizan sobre nuestros errores
pasados. Con esto nos ayuda a controlarla y a no tener que hacer nada
para cambiar. Es como si nos dijéramos “No tengo que pedir perdón ni
hacer nada por arreglar esto. Bastante me estoy castigando yo con lo
culpable que me siento”. La manera de afrontar estos sentimientos es
reflexionar sobre ellos para poder ver la magnitud del error de manera
objetiva y afrontar las consecuencias de forma madura.
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Sentimiento de frustración: La culpa nos castiga diciéndonos que
somos los culpables de nuestros fracasos. Como en el caso del
sentimiento de culpa, estos sentimientos no nos ayudan en nada y sólo
nos llevan a permanecer pasivos, sin hacer nada por mejorar. La forma de
combatir la frustración es aprender a afirmar nuestro valor como
persona y reflexionar sobre las decisiones que nos llevaron a fracasar.
Muy posiblemente encontraremos que las decisiones que tomamos en aquel
momento eran las únicas disponibles y podremos dejar de culparnos por
ellas. Hay que aprender a perdonarse a uno mismo y a estar orgullosos de
lo que somos y de los intentos que hacemos para mejorar. Hayan
terminado en éxito o en fracaso, han sido un paso más de nuestro
aprendizaje y evolución.
Fuente
Información para tu crecimiento personal, autoestima, salud, belleza, parejas, hijos, psicologia.-
miércoles, 2 de mayo de 2012
Cambiar los pensamientos negativos
Vamos a explicar cuáles son los principales sentimientos negativos con los que la crítica nos ataca, qué función cumplen y cómo podemos luchar contra cada uno de ellos: