viernes, 30 de marzo de 2012

Aprender a ceder

Las mujeres sueñan con encontrar a su príncipe azul y una vez que lo hacen se dan cuenta que no termina allí el cuento de hadas...

Las cosas buenas traen inevitablemente una parte mala. Hay que tener fe y saber que se puede encontrar al príncpe azul, pero la historia no termina con "y vivieron felices para siempre". La felicidad existe, es real y posible y toda mujer se la merece, pero es importante saber que al amor no sólo hay que encontrarlo, también hay que trabajar muy duro para conservarlo.



Tener una buena relación

Tener una buena relación no implica que la pareja sea perfecta. Muchas mujeres creen que la parte más difícil es encontrar al hombre de sus vidas, pero, una vez que lo encuentran, se dan cuenta que mantener una buena relación es aún más complicado. Hay que aprender a aceptarse el uno al otro. No se puede cambiar todo de la otra persona y hay que adaptarse y encontrar un equilibrio para que las cosas funcionen. Ambos tienen que trabajar para alcanzar esa estabilidad. Quizás lo más difícil es cuando a uno le toca ceder un poco en las cosas que quiere por la otra persona. Se tiene que intentar encontrar ese balance entre aprender cuando es necesario hacer algo - que quizás no queremos- por nuestra pareja y cuando hacerle ver a nuestra otra mitad que necestiamos de ellos. El egoismo debe tener límites.

No rendirse fácilmente

Hoy en día es más fácil, cuando algo sale mal, pedir los papeles de divorcio o separarse. Pareciera que la única solución es esa y de ahí que las parejas modernas no duran mucho. En otras épocas existía otro concepto del amor. Hoy el amor es algo fugaz, sin una entrega verdadera, sin esfuerzo... El problema es que ninguna de las partes quiere ceder demasiado. Pero si cada uno decide que no va a poner esfuerzo alguno, la pareja jamás funcionará. Si nuestros abuelos duraron juntos una eternidad es porque no salieron corriendo en la primera discusión. Hay que hacerle frente a los problemas. Hablarlos. Por más cliché que suene, la comunicación en la pareja es clave. Y si es necesario, pedir ayuda. Si hay amor entonces vale la pena pelear por él. Claro que es un trabajo diario pero uno que se disfruta y que llena el alma.

No hay secretos para que una relación funciona, el único secreto es trabajar sobre ésta, no dejarse sumergir en la monotonía y hacer el esfuerzo de mantener la llama viva. Y expulsar de nuestras mentes la idea del cuento de hadas perfecto, porque nada es perfecto, pero sí se puede aprender a crear un poco de magia y encontrar la tan deseada felicidad.


jueves, 29 de marzo de 2012

Disfruta del día a día

Los disgustos con los que tenemos que enfrentarnos en ocasiones siempre nos acaban enseñando una lección que debíamos aprender.

Las decepciones producidas por una separación o una mentira a veces sirven para terminar con algo que nos tenía atados, es el principio del final de una etapa, que sin duda no debía continuar.
Y aunque en ese momento no lo podamos ver, debido al inmenso vacío que sentimos, la pérdida nos va a cambiar la vida, entre otras cosas.

La forma de ver a las personas en nuestra próxima experiencia sentimental cambiará.

Etapas anteriores a los cambios

Nos va a dejar un dolor horrible, una angustia que nos durará las veinticuatro horas todos los días, durante varios meses, tal vez años.
Una gran cantidad de lágrimas derramadas, en cualquier parte, aquellas que podemos disimular y esas otras que no, y se nos escapan, en el colectivo, en el trabajo, en todos lados.

La soledad de los días domingos larga aburrida e interminable.

Hagamos lo que hagamos, nada nos va a conformar, ni siquiera sacarnos de ese estado.

Los días posteriores a una decepción amorosa, son como el comienzo de una enfermedad, sabemos que vamos a sentirnos mal, pero no cuando vamos a recuperarnos .

Y lo peor no existe remedio alguno para un corazón triste, el único paliativo es esperar porque para poder fortalecernos necesitamos tiempo.

Las mujeres muchas veces pensamos que divorciarnos es como morir. Claro puede ser un poco así, separarse de algo o alguien implica cambiar, y no todos están preparados para los cambios.

Lo bueno de los cambios es que nos dan la posibilidad de modificar algo que estaba mal, bien o como sea y de ahí en más verlo diferente.

Los cambios no tienen por qué ser malos


Durante nuestra vida, vivimos cambiando, de casa, de cuerpo, de peinados, de ropa, de amigos, de parejas, casi sin darnos cuenta. Y cuando nos sorprende la vida misma con un cambio que no esperábamos, nos paralizamos y lo primero que hacemos es sufrir.

Es natural, pero si uno supiera que lo que viene muchas veces puede ser mejor que lo que se va, nos ahorraríamos tanta lágrima.

Creo profundamente que los cambios son necesarios, la rutina nos mata y, aunque muchas veces no nos gusta cambiar, la naturaleza es sabia y nos va poniendo en el lugar donde tenemos que estar en el momento preciso.

Nos toca todo, amar, ser amados, perder, ser abandonados, llorar, reír. Lo bueno de esto es sea donde sea que nos toque estar parados, tenemos que vivir y no dejar de hacerlo. Cada experiencia es única en nuestra vida y de cada una nos queda una lección .

Aprendamos a reconocerlas, si supiéramos qué vamos a hacer por el resto de nuestras vidas, qué aburrido sería.

Lo bueno es vivir el día a día y disfrutar de las sorpresas que la vida tiene para cada uno de nosotros.

Que un mal trago, una decepción o lo que sea, no te quite las ganas, no te ponga triste. Siempre es bueno esperar a ver que pasa!.

No te lo pierdas.
Fuente

miércoles, 28 de marzo de 2012

Como Morir Lentamente sin Esfuerzo


Quien en este mundo  puede decir de manera fácil que salir de una decepción amorosa es fácil, que no requiere esfuerzo, que no  ocasiona dolor? Bueno yo creo que nadie, excepto aquel que no ha llegado a amar profundamente y que solo ha mantenido una relación superficial. Si estas pasando por  una etapa difícil de la vida porque te han abandonado por falta de amor, porque te han dejado por alguien mas y quieres morir lentamente, no esforzarte en salir adelante en pensar que la vida no termina solo  porque te han dejado?

Siéntate a esperar que el tiempo se ocupe de borrar esos recuerdos que te matan, que  hacen que el sueno huya de ti, deja que el apetito de  tu cuerpo desaparezca, que las noches de insomnio te martiricen y te acribillen los falsos pensamientos, que los celos te pudran los huesos, que la confianza en ti mismo desaparezca, que tu deseo por vivir sea justo como el tamo, que pienses que haz perdido la oportunidad de la vida, que creas que nadie mas te querrá, que te aísles y te martirice la idea que alguien mas estará tomando tu lugar, que no te den ganas de divertirte, que tu odre personal se haya llenado de lagrimas, que las cuencas de tus ojos se hayan hundido por la tristeza, que la risa haya huido de ti, junto con el que se ha marchado, haz de la oscuridad tu mejor aliado, huye de la gente y de los que te aman y se preocupan por ti, pierde el interés en tu trabajo, y en el estudio, piensa que nunca mas volverás a querer igual, deja que la inquietud se apodere de ti, estrésate, deja que la sangre que te da la vida se ponga justo como el hielo mismo.

Si haces esto estarás muriendo lentamente sin esfuerzo. Pero yo te digo esto, la solución no es dejarte morir de esta manera, no eres el único que estará pasando por este dolor, ni tampoco serás el ultimo, piensa que es una etapa de la vida, que !SI TU LO DECEAS SALDRAS ADELANTE! nadie mas lo hará por ti, tu eres el que determina  tu propia felicidad, no le dejes al tiempo tu propia responsabilidad, ten dignidad y aprende a perder, PIENSA que haz perdido para ganar, no dejes que el vigor de tu juventud se pierda en pensamientos inútiles  y ociosos, piensa que cada segundo que pasa no es recuperable, que cada segundo, que cada minuto que ha pasado pertenece al pasado, que nadie puede vivir del pasado ni del futuro. El pasado deprime y el futuro angustia" vive en presente y acepta que si haz perdido algo ya pertenece al pasado. Si haz perdido a un amor y crees que tienes la oportunidad de recuperarlo no lo harás dando el aspecto de sufrimiento, sino de una persona fuerte, decidida y con dignidad. ! APRENDE A TENER FE EN TI MISMO! 

martes, 27 de marzo de 2012

Mirando el Presente y el Futuro con Equilibrio


Así como hay hombres y mujeres que se quedan viviendo en el pasado, por algún trauma emocional causada por una mala relación amorosa. También hay quienes se aferran a la idea de alcanzar lo ideal en el futuro, cosa  que la mayoría de las veces no sucede.

Les contare lo que le sucede a una amiga que conozco de hace tiempo. Hace ya muchos años esta persona tenia un novio que amaba mucho, para ella era lo máximo, lo que siempre había sonado, no hacia  otra cosa que hablar de el en todo momento pues parecía que todo lo que este hombre hacia era especial. Ella era una mujer muy atractiva, buen cuerpo, carrera profesional, alegre, ademas de muchas cualidades, en fin creo que eran  todas las cualidades en una mujer. La relación por las razones que hayan sido, se había terminado, el novio que ella tanto amaba había decidido dar por terminada  la relación. Mi amiga  había quedado destrozada, ante mis ojos no dejaba de llorar cuando me contaba lo sucedido, parecía que entre mas intentaba ayudarle, mas profundamente le tocaba la llaga en el corazones tiempo pasaba y ella esperaba  que el tiempo como su mejor aliado le ayudara a olvidarlo, y así pasaron los meses y los años, la herida aunque ahí seguía, ya no le dolía como antes.

Después algún tiempo de no verla  fui a  visitarla y le pregunte como le iba refiriéndome a las cuestiones amorosas, me sorprendí mucho verla totalmente aliviada de sus males de amor,  solo que parecía como si un ciclón mortal hubiese pasado por su cuerpo y cara, pues lucia como si hubiese estado enferma y en cama por meses. Ya entrados en la platica le pregunte que planes amorosos tenia, había alguien en su vida? Un nuevo amor? Y si, efectivamente ya había alguien en su mente. Un príncipe azul que ella  ya había diseñado en su mente. Ahora ella quería un hombre guapo, atlético, alegre, con dinero, alto, ojos azules etc. todo un personaje producto del photoshop, que llegaría en un futuro, yo no dije nada, solo escuchaba atentamente. La cosa es que ahora ya rondando los  40 años  ya con el peso de los años, la cara marchita por el sufrimiento y el desgaste que deja un mal amor, continua esperando la llegada del príncipe azul. Su mirada esta enfocada  tan profundamente en alcanzar lo ideal, que se ha negado a vivir en el presente, y a cuidar de si misma, su mente solo esta en que algún día llegara ese hombre, que algún día será feliz, que las cosas del pasado solo serán un  recuerdo vago. Mientras tanto ella es feliz a su manera, no hay hombre del presente capaz de llenar sus expectativas.

El mensaje aquí es que,  situarse en el futuro sin ver la realidad del presente puede ser perjudicial en la formación de una relación real y tangente. El vigor se termina la belleza tiene caducidad, el cuerpo pierde energía y forma. Todo tiene su lugar y su tiempo en el universo, aferrarse a un amor imposible o a una ilusión,  tiene consecuencias trágicas. El dejar que el tiempo pase sin tomar acción puede destruirle la vida. Mi amiga ha perdido mucho tiempo de su vida  en un penoso y fantasioso afán de conseguir lo ideal, cosa que no existe y que es solo producto de novelas.

Nuevamente recalco, no hay hombre perfecto, no hay mujer perfecta, no hay príncipe azul ni princesas, eso lo hace cada uno de nosotros. Si usted esta pasando por una desilusión amorosa, no le deje todo al tiempo, si bien es cierto que el tiempo cura todas las heridas, también le cobra caro, pues junto con  la curación de las heridas, se lleva parte de su vida, juventud, corazón, energía, cara, y cuerpo. El rumbo de su futuro y la calidad de vida  y su felicidad la determina usted nadie más.


lunes, 26 de marzo de 2012

Cuando la Esperanza no desaparece

No hay nada mas destructivo para un hombre o mujer que, una esperanza sin fundamento. Se ha terminado la relación pero se  continua pensando en que cualquier dia, minuto o segundo la relación podría restablecerse. La tecnología ha  contribuido en gran manera a que la relación se encadene y sea mas difícil  el dejar de olvidar de manera mas fácil veamos este caso. 

Yo tenia un amigo que había conocido a una linda mujer (Linda según su percepción de la belleza) estaba muy enamorado, se trataban lo mas cariñoso posible, tenia contacto constante con ella por medio del celular, correo electrónico, y ademas de constantes mensajitos. Pero un día lo terminaron, el se puso muy triste, no sabia como reaccionar, pues era en si un hombre reservado y no acostumbraba a tener relaciones con ninguna mujer, salvo aquellas que por sus deberes en la empresa eran obligatorias. Aunque la relación amorosa termino hace ya más de 8 meses aun puedo ver su reacción cuando suena su celular, pues le cambia el color de su rostro y se le acelera el corazón, pues espera como tenia acostumbrado su cerebro a ver mensaje de su amada. Yo le recomiendo que cambie de numero celular pero ya lo tiene muy ligado a su trabajo.

Una vez le pedí que me acompañara al gimnasio y yo por distraído me equivoque de calle y fui a salir justo a donde ella trabajaba, pude observar el dolor que sentía en su corazón que hasta me detuve a comprarle algo para tomar, pues sentí temor que se soltara llorando. Yo pensé dentro de mi. Como es posible que después de 8 meses aun sintiera dolor? La respuesta obvia, no había poder humano en esta tierra que hiciera que el dejara de pensar en ella, ni mucho menos perder la esperanza que algún día ella le  mandara un mensaje por lo menos con un saludo.

El día de su cumpleaños fue un día de tortura para el, pues todo el día había estado esperando un saludo que nunca llego. Mi amigo sentía que  se moría. Llegamos a la pista de atletismo y solo se quedo sentado haciendo nada. Había perdido las energías.

Con esto quiero ilustrar que cuando se guardan las esperanzas aun sin tener una garantía de que la relación pudiera reestablecerse es destructivo, te daña el corazón, te quita las energías, no  te deja dormir, el celular se convierte en tu peor enemigo, no escuchas música por temor a que te lastime, no puedes ver a otra mujer, la comida pierde el sabor, pierdes peso,  te haces distraído, nada te divierte, esperas la noche con ansias a fin de pensar en ella o el según sea el caso, te despiertas durante la noche y lloras, sufres cuando pasas por la calle donde ella o el trabaja, sueñas despierto, te da miedo ir a lugares por temor a  encontrarla con otro, te aíslas, te haces corajudo, nada te interesa, se te acentúan las ojeras, pierdes el interés por vivir, se te acelera la respiración,  se te bajan las defensas, te da gripe mas frecuentemente, envejeces,  te salen mas canas, te salen hemorroides, sudas mucho, tienes sueño todo el día, te sientes cansado, y algunos constantemente piensan en el suicidio, el deseo del  consumo del alcohol aumenta, bajas de peso, te zumban los oídos, te duele el estomago después de cada comida, te duele la cabeza, se te olvidan las cosas. etc. etc.
 

Que se puede hacer  a fin de salir de toda esta serie de brumas? Bueno aquellos que no tienen la voluntad de manejar sus propios pensamientos, paran con el psicólogo a fin de que sea el quien les enseñe a manejarlos, mientras que otros se arman de valor y lo hacen mediante libros de autoayuda o solos, pero cada quien sabrá que medios utilizar a fin de evitar desgraciarse la vida por una relación que ya se ha terminado. Hay personas que han sido presas del vicio por años y tienen el valor de cambiar su vida con solo esforzarse mientras que otros tienen la necesidad de internarse en lugares especializados a fin de evitar los estragos que este produce. 

jueves, 22 de marzo de 2012

Consejos para ahorrar dinero


Ahorrar, en términos de finanzas personales, consiste en el acto de reservar o guardar parte de nuestro dinero para un uso futuro, ya sea para usarlo en alguna emergencia, para darnos algún gusto, para invertirlo, para usarlo en tiempos de crisis, para usarlo en nuestro retiro, etc.

A continuación les presentamos una recopilación de los 5 mejores consejos sobre el ahorro de dinero:

1. Gastar menos

Este consejo parece obvio, pero en realidad es el primer consejo a tener en cuenta si de verdad queremos ahorrar dinero.

Significa ser concientes en qué gastamos nuestro dinero, y buscar siempre la manera de gastar menos o, en todo caso, dejar de gastar dinero en algunas cosas.

Un método que nos puede servir de ayuda para aplicar este consejo, consiste en elaborar un presupuesto personal o familiar, que nos permita conocer cuáles son las partidas en las cuáles gastamos más, y analizar si podemos gastar menos en ellas o, en todo caso, sacarlas de nuestro presupuesto.

Podríamos estar gastando mucho, por ejemplo, en suscripciones a diarios o revistas que no siempre leemos, en cafés que compramos constantemente, cigarros que perjudican nuestra salud, libros que podemos conseguir prestados en la biblioteca, etc.

Buscar formas de gastar menos también podría implicar: comprar algunos artículos usados en vez de nuevos, comer en casa en vez de comer fuera, buscar siempre ofertas o descuentos (siempre asegurándose de que la oferta o descuento sean reales), tomarnos nuestro tiempo y buscar siempre los lugares en dónde podemos comprar los productos al menor precio (para ello podemos, por ejemplo, comparar precios en Internet), comprar al por mayor o en cantidad (y, de ese modo, aprovechar los descuentos por cantidad), etc.

Una vez que seamos concientes en qué estamos gastando nuestro dinero, y estemos permanentemente buscando la manera de gastar menos, nos iremos convirtiendo en expertos, y realmente empezaremos a ahorrar dinero.

2. Consumir o usar menos

Este consejo es una variación del primero, consiste en consumir o utilizar menos los productos o servicios que solemos usar, por ejemplo, podemos procurar usar menos shampoo, usar menos crema dental, usar menos detergente, consumir menos electricidad o energía (por ejemplo, apagando las luces que no necesitemos, comprando focos ahorradores, apagando la televisión o la computadora cuando no las estemos usando), consumir menos agua (por ejemplo, arreglando los goteros, duchándose en vez de bañarse), etc.

Consumir o usar algo en menor cantidad, podría no significar mucho como ahorro, pero si sumamos todos los pequeños ahorros que podemos hacer al utilizar este consejo, realmente podríamos llegar a ahorrar mucho dinero.

3. Hacer un presupuesto

Una forma efectiva de ahorrar dinero es elaborando un presupuesto personal, el cual consiste en un documento en donde señalamos los futuros ingresos y egresos que vamos a tener en el mes, y la diferencia entre éstos.

El presupuesto familiar nos permitirá identificar las áreas o partidas en las cuales estamos gastando demasiado, o aquellas en las cuales que podríamos reducir gastos o, en todo caso, eliminarlas de nuestro presupuesto.

Igualmente, nos permitirá conocer la diferencia que existe entre los ingresos y egresos, y, de ese modo, poder determinar un monto que podamos reservar como ahorro.

4. Reservar un monto como ahorro

Consiste en adquirir el hábito de poner o destinar cada mes, un determinado monto producto de nuestros ingresos, en una bolsa de ahorro.

Podemos empezar con destinar un pequeño monto, e ir aumentando su cantidad conforme aumenten nuestros ingresos.

Para ello podemos usar nuestro presupuesto familiar, el cual nos puede ayudar a determinar cuál sería el monto que podríamos destinar como ahorro. Lo recomendable es que represente un mínimo del 10% del total de nuestros ingresos mensuales.

Es recomendable depositar dicho monto en una cuenta de ahorros en el banco, de modo que lo tengamos en un lugar seguro, no nos sintamos tentados a sacar dinero de ella y, de paso, podamos ganar algunos intereses.

Para usar este consejo debemos ser disciplinados y reservar siempre dicho monto, pase lo que pase. El adquirir este hábito y el observar como van aumentando nuestros ahorros, nos motivará a ahorrar más, y a buscar nuevos ingresos que nos permiten aumentar la cantidad del monto destinado como ahorro.

5. Evitar las deudas

Algunas deudas podrían ser de gran ayuda, tal como la deuda de una hipoteca, o la deuda necesaria para crear un negocio; pero para ahorrar dinero, debemos procurar siempre tener la menor cantidad de deudas posible. Debemos procurar comprar después de obtener el dinero, y no comprar y después obtenerlo.

La primera deuda que debemos evitar es la que genera el uso de tarjetas de crédito, que suele ser la deuda que mayor costo posee (la que presenta mayores tasas de interés). Debemos tener en cuenta que las tarjetas de créditos son para ser usadas en caso de emergencia o ante alguna oportunidad que se presente, y no para ser usadas constantemente en compras ordinarias.

El uso de tarjetas de crédito puede darnos una satisfacción momentaria, pero luego pueden traernos grandes problemas. Lo recomendable es cortar todas las tarjetas de crédito, o al menos mantener sólo una, la que presente los costos más bajos y las condiciones de pago más convenientes.

Entonces, el primer paso para usar este consejo es procurar liquidar todas nuestras deudas lo más antes posible, y luego, procurar siempre comprar al contado, salvo algunas ocasiones como, por ejemplo, al momento de adquirir una buena inversión.

Fuente

miércoles, 21 de marzo de 2012

DEFINICIÓN Y CONSEJOS ¿Qué es el "bullying"?

"Bulling", es el término tan tristemente de actualidad (por cierto, bastante complejo definirlo, y más aún encontrar una traducción literal del vocablo inglés al castellano), que se utiliza para describir unos tipos de comportamientos no deseados que abarcan desde burlarse, hacer bromas pesadas, ignorar deliberadamente a alguien, hasta llegar a ataques personales e, incluso, abusos serios; comportamientos que pueden ser cometidos por un individuo sólo o también por un grupo o pandilla.

Estas situaciones están resultando bastante comunes en los centros educativos (colegios e institutos), y pueden llegar a ser muy dañinas para quienes las sufren, normalmente en silencio y soledad.

Más que la acción en sí misma, lo más importante son los efectos que produce entre sus víctimas. Nunca se debe subestimar el miedo que un niño, niña o adolescente intimidado puede llegar a sentir.

Por tanto, estas situaciones de acoso, intimidación o victimización son aquellas en la que un alumno o alumna está expuesto, de forma repetida y durante un tiempo, a acciones negativas que llevan a cabo otros compañeros, entendiendo por acciones negativas tanto las cometidas verbalmente o mediante contacto físico, como las psicológicas de exclusión.

No hay que confundir estas situaciones con los típicos altibajos que se producen en las relaciones entre los alumnos, especialmente a lo largo de la etapa de la pre-adolescencia y adolescencia. Los problemas de comportamiento, indisciplina, los conflictos y las malas relaciones entre iguales, son fenómenos perturbadores, pero no son verdaderos problemas de violencia, aunque pueden degenerar en ellos, si no se resuelven de forma adecuada.

Para prevenir y atajar posibles brotes, es muy conveniente centrar el tema y aclarar entre todos de qué estamos hablando y no pensar que "todo esto es normal entre escolares" ni que "se trata sólo de bromas".

Leer mas......

Fuente

martes, 20 de marzo de 2012

Aprender a autovalorarse

Para llevar una vida sana y feliz, necesitamos en primer lugar querernos a nosotros mismos. Es imposible disfrutar de las cosas si no existe una autovaloración positiva. ¿Te apetece conocer pautas para aprender a quererte más?. A continuación te proponemos algunas formas.

Una visión realista del mundo

La primera propuesta consiste en desarrollar una visión realista del mundo y de tu lugar en él. Para tener un pensamiento realista positivo puedes apoyarte en:
- Darte cuenta de tu propio valor: Recuerda que eres único y especial. Nadie puede pensar y actuar como tú. Haz un recorrido de tu papel y desempeño en tu familia, trabajo, relación con amigos, en tu vivienda, lo que aportas a cada uno de estos factores. Recuerda que sin ti nada sería del mismo modo.
-Acepta que no eres responsable de las emociones de los demás: Las reacciones que los otros tienen hacia sí y su entorno es el resultado de sus creencias e interpretaciones. Tú sólo eres responsable de tus actos y sentimientos.
-Busca hechos más que opiniones: No importa quién tiene razón sino lo real. Intenta obtener suficiente información acerca de ti, de los problemas, de otras personas y de las situaciones que te rodean. Tómate tiempo para pensar en ello desde tu punto de vista. No aceptes sin más los pensamientos y creencias de los otros.
-Acepta tus debilidades y errores: Diferencia entre tu "yo" y "tus errores". Hay una diferencia entre tu comportamiento y tu persona. Aprende a reírte de tus errores y tonterias. El humor es una forma de naturalizar y desdramatizar la vida.

Aprender a no compararte con los demás

La segunda manera de autovalorarte es aprender a no compararte con los demás. A menudo nos sentimos desdichados y de segundo orden porque nos comparamos con otros. Solemos acrecentar las virtudes de las otras personas y por tanto, menospreciar las nuestras.
Una frase sana sería "no soy inferior, no soy superior, simplemente soy yo". Tu eres único, y debido a tu singularidad es imposible que hagas algo exactamente igual que otro, por tanto, no te tortures. Sólo puedes hacer las cosas en tu estilo propio y poniendo lo mejor de tu capacidad. No obstante, si otro no aprecia suficientemente tu valor, es su problema.

Procura pensar un mayor número de cosas positivas

La repetición continuada de una idea, tiende a formar parte de tu sistema de creencias. Ésta es la forma más común en que se adquieren las creencias negativas. Al pensar en alguna crítica que te hayan hecho, has podido llegar a exagerarla hasta proporciones exageradas, y repitiéndola una y otra vez, la has podido convertir en una parte de tu realidad. Esto acaba por disminuir tu autoestima y hace que termines perdiendo oportunidades valiosas de crecer y disfrutar.
Dos trucos son: recuerda tus puntos fuertes con regularidad, e intenta mirarte al espejo para decirte cosas positivas a menudo (puedes hacerlo mientras realizas alguna actividad cotidiana como maquillarte o peinarte).

Tratar muy bien a las personas que te rodean

Es la cuarta forma de autoestima. Para ello, puedes hacerles cumplidos. Regalar piropos a los demás, es otra forma de elevar tu autoestima, ¿cómo funciona?. Cuando les dices cosas positivas, los otros se sienten mejor consigo mismos y, por tanto, te tratarán agradablemente.
Tener buenas relaciones interpersonales te servirá para que te den apoyo incondicional y además te ahorrará problemas.

Limita el número de compromisos que contraes

Si eres de las personas que tienen una elevada necesidad de aprobación, probablemente digas sí a todas las peticiones que te hacen. Así, o bien no puedes cumplir todas, o bien sacrificas tus propias necesidades. Esto puede hacerte sentir incapaz y puede disminuir tu autovaloración. Si sueles comprometerte en exceso, limita el número de compromisos que asumes. Comprométete sólo si estás seguro/a de que: estás en condiciones de cumplir, estás dispuesto/a a hacer el esfuerzo para cumplir y si realmente quieres cumplir.

La última propuesta es usar tu imaginación de modo positivo

La repetición frecuente de experiencias positivas hará que te sientas de este modo. Está comprobado que una diferencia entre las personas con baja autoestima y las que la tienen alta, es el tipo de recuerdos que usan.

Las de baja autoestima se detienen en experiencia negativa y fracasos, mientras que las de alta autoestima dedican tiempo a recordar y disfrutar de recuerdos positivos. Párate a pensar en todas aquellas situaciones vividas tan agradables.

Fuente

lunes, 19 de marzo de 2012

Inestabilidad Emocional

¿Hoy detestas lo que ayer amabas?

Si pasas de la pasión a la indiferencia a la velocidad de la luz, empiezas actividades que luego te aburren y la palabra permanencia te da pavura, ¡alerta!. La inestabilidad emocional hace sufrir mucho al que la padece...y a los que se cruzan en su camino.

¿Qué es?

Es un rasgo de la personalidad que se caracteriza por una variación en los sentimientos y los estados emotivos, como por los altibajos del ánimo, sin motivo o por causas insignificantes.

Un problema pendiente a resolver

La persona inestable vive en una montaña rusa emocional: va dando tumbos en el terreno emocional, incapaz de conservar los afectos porque los cambia según cambia el viento. Y, aunque da la impresión de ser feliz, vive con la pesada carga de no poder consolidar algo permanente.

Sin saberlo, la persona emocionalmente inestable busca el cambio continuo para no enfrentarse a sí mismo.

En cierto modo, los síntomas se parecen a los del trastorno bipolar (neurosis maníaco-depresiva), pero en miniatura.

¿Cómo se manifiesta?

Períodos de tristeza y abatimiento, incapacidad para experimentar placer, desinterés por todo, tedio e irritabilidad.

Estados de euforia. Pasan por períodos de intenso optimismo: se ilusionan y entablan relaciones fácilmente: ¡Cuidado!; esa gente es la que después lo cansará.

Inconstancia para perseverar en una tarea u objetivo marcado.

Baja tolerancia a las frustraciones.

Débil control emocional; es decir, tendencia a la labilidad.

Talante enamoradizo, derivado de una gran dependencia afectiva no reconocida.

Baja autoestima, lo que alimenta la desconfianza en los demás.

Incapacidad de separar

Las personas inestables afectivamente tienen una gran dificultad para separar los diferentes ámbitos de su vida; si tienen conflictos familiares, los trasladan a la pareja, el trabajo o los amigos. Suelen ser dependientes e inseguros: necesitan apoyarse en muchos pilares y en cuanto uno falla se ven asaltados por un sentimiento destructivo que irradia hacia otras situaciones de su vida. De ahí que rompan con lo que más necesitan antes de tener que enfrentarse a la posibilidad, aún remota, de que también falle.

Con un bajo umbral de tolerancia a las frustraciones y pocos recursos internos, es frecuente que constantemente pongan a prueba a los demás: necesitan asegurarse de que, si llega el caso, podrían contar con su ayuda.

¿Qué hacer?

Dado que éste es un proceso inconsciente, lo más aconsejable sería buscar ayuda psicoterapéutica, para superar inseguridades o, lo que es lo mismo, reforzar la autoestima.

Fuente

viernes, 16 de marzo de 2012

El juego como enfermedad

La Organización Mundial de la Salud reconoció en 1980 la ludopatía como una enfermedad que define como un trastorno mental. Es una patología compulsiva,incurable y progresiva que cada vez está afectando a más personas.

En España, la adicción al juego afecta a un millón y medio de personas aproximadamente, según un estudio de 2001 del servicio de psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal, en Madrid. De ellos, 600.000 son considerados ludópatas y los 900.000 restantes son jugadores-problema (rozan la ludopatía sin incurrir en acciones como faltar al trabajo o pedir dinero para jugar).

No existe un perfil tipo del jugador compulsivo: la enfermedad puede afectar a cualquier persona, sea hombre, mujer, joven o mayor. Pero se ha demostrado que la mayoría de los casos suele tener en común una personalidad marcada por la inmadurez y una tendencia hacia la depresión. En los últimos años se ha notado una mayor incidencia de la enfermedad entre los jóvenes debido al auge de los videojuegos y de Internet.

El ludópata no es el único que sale perjudicado por el juego, su entorno familiar se va deteriorando a medida que él se adentra en la enfermedad. El estado de locura del jugador patológico le lleva a mentir, estafar y endeudarse. Llega un punto en el que se cree sus propias mentiras y se va aislando del resto de la sociedad pensando que nadie lo entiende. En el juego encuentra una escapatoria y un desahogo a sus problemas.

El camino de salida de este callejón es difícil y largo y los especialistas reconocen que esta adicción no se puede curar, pero existen mecanismos para controlarla y detenerla.

Las asociaciones o grupos de autoayuda y las unidades de tratamiento del juego patológico que hay en algunos hospitales españoles (Ramón y Cajal en Madrid y Bellvitge en Barcelona) ofrecen como principal técnica una terapia de grupo para que los jugadores compulsivos controlen su adicción. Pero hay un requisito básico: el jugador tiene que ser consciente de que está enfermo y de que necesita ayuda para superarlo.
Leer mas....

Fuente

jueves, 15 de marzo de 2012

Oniomania, el síndrome del comprador compulsivo

Resulta muy difícil reconocer que nos gusta mucho ir de compras, una “terapia” que puede servirnos en un momento dado para olvidar los problemas cotidianos. Sin embargo cuando se convierte en un acto difícil de controlar se convierte en un trastorno psicológico tan grave como la ludopatía.

¿Cómo, y a quién, suele afectar este síndrome que genera esa enorme dependencia?

El síndrome del comprador compulsivo afecta a hombres y mujeres. Su perfil suele ser entre 30 y 40 años, con baja autoestima, falta de autocontrol, inseguridad, propensión a la fantasía, sensación de soledad o vacío espiritual. Además, suelen padecer otros trastornos como ansiedad y depresión.

Ir de compras puede provocar gran placer en el momento, pero después viene el arrepentimiento de haber adquirido cosas inútiles, y de ahí la depresión y la ansiedad, lo que lleva de nuevo a las tiendas como forma de evasión. Así se entra en un círculo vicioso del cual es muy difícil salir sin ayuda.

¿Cuál es la diferencia fundamental entre un comprador normal y uno compulsivo?

Mientras que el primero siente satisfacción de haber adquirido algo que deseaba, pero puede controlar lo que gasta, el segundo obtiene un placer desmedido en el momento de hacer sus compras, similar al que produce la droga, además de perder el control de sus actos.

¿Se conocen las causas de esta adicción?

Aunque la causa que provoca la adicción a las compras se desconoce, los especialistas en este tipo de trastornos afirman que es una mezcla de causas biológicas y sociales.

La falta de control sobre los impulsos, provocada por las anomalías cerebrales relacionadas con la función de la serotonina (un neurotransmisor).

¿Puede añadir alguna causa social?

Esta patología tiene como desencadenante principal el tipo de sociedad consumista en la que vivimos, donde el ir de compras se convierte en una actividad de ocio más que en una necesidad.

Los psicólogos argumentan que la publicidad muestra a un individuo cuyo poder se mide por la cantidad y la calidad de bienes que tiene. Ante esto las personas con una personalidad poco desarrollada recurren a las compras para saciar una cuota de poder que la sociedad no les dio de forma natural.

¿Se podría hacer una lectura simbólica del acto de comprar?

Comprando es necesidad, intercambio, asimilación, acumulación y eliminación. Es un proceso que simboliza algo primario como es la alimentación y la respiración.

¿Qué mirada psicogenealógica admite la oniomanía?
Un síntoma, un comportamiento compulsivo, una falta de control de impulsos puede tener una raíz psicogenealógica. La base de cualquier comportamiento maníaco es la compensación de una carencia.

Una compulsión al acto del intercambio con el vendedor, nos puede hablar una fijación la carencia de intercambio afectivo o de atención general del niño. La figura de apego se desplaza al vendedor al que busca y busca de manera compulsiva. El corte emocional se produciría en la relación paterno filial.

Una acumulación exagerada de productos que no se necesitan, nos puede hablar de:

-Ideas locas procedentes de los bisabuelos, por ejemplo: “reserva ahora para las vacas flacas”, “quién más tiene, más vale”.
-Competencia fraternal: “yo tengo más que tú”.
-Si de pequeños, nuestros padres hicieron relacionar el estrenar ropa con la renovación (temporada, estaciones…), cuando nuestra vida pida a gritos una renovación, inconscientemente correremos a comprar prendas que estrenar. Y si las resistencias impiden una renovación verdadera, repetiremos compulsivamente el ritual vacío del estreno.
-Fijación por un producto en especial que simboliza de lo que se carece. Como pasa en el coleccionismo, si las prendas de lana simbolizan a la madre, compraré sin parar jerseys, bufandas, calcetines y medias que me den el calor que eché en falta en la infancia. Si las enciclopedias simbolizan el ego intelectual y nos hicieron identificarnos con él, acumularemos tomos y tomos de la Espasa sin abrir el plástico que los envuelve.
Etc.

¿Qué consecuencias tiene la oniomanía?

Los adictos a las compras están inmersos en un mundo irreal, pues olvidan las consecuencias de su acción. No les importa sacrificar sus necesidades básicas y mucho menos las de las demás. Esto provoca situaciones de enfrentamiento con familiares, deudas, ruina económica, ansiedad, depresiones y un largo etc.

¿Cómo podemos superar esta adicción?

Es muy difícil salir de esta adición por cuenta propia, al igual que ocurre con el alcoholismo, la ludopatía o la drogadicción. Pero si estas últimas son fáciles de detectar, muy pocas personas acuden a una consulta para tratar un problema de compras compulsivas, ya que la mayoría de las veces lo consideran una conducta normal o temporal.

Admitir el problema supone un gran paso. A partir de aquí deberá acudir a un psicólogo que le ayude a superarlo. No hay un tratamiento específico, dependerá del grado de adición que tenga.

¿Puede ofrecer un enfoque sano de las compras?

Disfrute de un día de compras, siempre y cuando no descontrole. Pero si tiene cadencia a convertirse en un comprador compulsivo, le ofrecemos una serie de consejos para que no acabe con su economía familiar.

Prepare una lista previa, así evitará comprar aquello que no necesita o repetir artículos. Fíjese una cantidad a gastar, para no pasarse del presupuesto. Evite comprar en estados de depresión ya que será más difícil controlarse. No se deje llevar por la publicidad. Vaya al grano y no mire más de lo que va a comprar, si no acabara picando en algo que no esperaba. Olvídese de las ofertas que no necesita realmente.

Si cuando revise su compra en casa y comprueba que ha adquirido únicamente los productos que tenía previsto… ¡enhorabuena!, ha logrado sortear el peligro de las compras compulsivas. Su cuenta bancaria se lo agradecerá.

Fuente

miércoles, 14 de marzo de 2012

Como decir "no" sin perder amigos

Es difícil mantener tu punto de vista y no dejarte influir por el grupo, sin perder a los amigos. Pero se puede y aquí te explicamos algunas técnicas. 
 
"Yo no lo quería hacer, pero los demás se empeñaron" ¡Cuántas veces hemos oído esta frase en labios de un adolescente!.

La presión del grupo, un amigo que influye demasiado en él, guardar las apariencias, poca confianza en sí mismo... Todas ellas son razones que, en ocasiones, pueden llevarle a hacer lo que no quiere... porque "todos lo hacen".

Y no sólo el grupo de amigos: la televisión, la manipulación de ciertos medios informativos, la publicidad... Existen numerosos elementos en la sociedad actual que buscan una determinada respuesta del adolescente.

Por eso, educarle en el mundo de las habilidades sociales es más urgente que nunca: ha de ser capaz de decir NO a lo que no le conviene, a lo que no quiere.


No se trata de proclamar el NO sin más, automático y sin sentido; cualquier persona, y más un adolescente, ha de aprender a ser coherente con lo que piensa, sabiendo defenderse cuando la presión del grupo o de alguien le acorrala. Muchas veces tendrá que decir NO a lo que le ofrecen como condición para decir SÍ a lo que piensa y siente.

El grupo de amigos

Tomar decisiones sin verse presionado es casi imposible. Dejarse influir es también un arte que hay que aprender. Nuestro hijo se relacionará, y más durante el verano, con gente de muy distinto tipo.

Durante estos años difíciles de la adolescencia recibirá numerosos estímulos para participar, probar, hacer, participar, probar, hacer, protestar... Y, a la vez, no puede dejar de ser él mismo. Saber combinar ambas actitudes es la primera de las habilidades sociales.

Por eso, a veces, hay que saber "enfrentarse" a los demás, para poder decir SI o NO libremente; tener la cabeza fría para hacer lo que realmente quiere hacer.


Lo difícil para un adolescente radica en conseguir mantener sus puntos de vista, sus opiniones... sin perder los amigos, sin perder el aprecio de los demás, sin echar por la borda su influencia en el grupo y sin alterar radicalmente las propias convicciones. No es tan fácil, ¿verdad?

Soy como soy

Cuando un amigo de nuestro hijo o hija le sugiere un plan para el viernes por la noche que no le interesa, su primera reacción, casi automática (al igual que nosotros haríamos) consistirá en inventar una excusa: -"Lo siento, me gustaría, pero no puedo ir; tengo visita"; y lo mismo ocurre cuando un compañero le pide los esquemas que tanto ha tardado en elaborar: "Lo siento, no me los he traído".

Parece como si nos viéramos obligados a mentir para zafarnos del inoportuno o para no herir los sentimientos de nuestro amigo. Y, al mismo tiempo, nos damos cuenta de que no está demasiado bien obrar así.

El primer principio de las relaciones sociales ha de ser el del respeto mutuo: cada uno tiene el derecho a ser como quiera, sin tener que dar excusas ni explicaciones a nadie de lo que pensamos, de lo que hacemos, de si cambiamos de opinión (ayer dije que iba, pero hoy no)... Especialmente, cuantos menos grados de intimidad nos unan a la gente con la que tratamos.

Con los buenos amigos, resultaría raro cerrarnos en banda sin más explicaciones. Pero si son buenos amigos, nunca intentarán influirnos o presionarnos.

Hemos de enseñar al adolescente que está en su pleno derecho para no dar razones que justifiquen su comportamiento ante los demás: "No quiero beber esa segunda (o tercera, cuarta) cerveza, y no tengo que explicar si es porque nunca bebo, porque no me dejan, porque no me atrevo... Simplemente, no quiero".

Seguridad en sí mismo

Las habilidades sociales y las técnicas para resolver conflictos sin perder los amigos tienen una finalidad clara: ayudar a nuestro hijo a sentirse seguro de sí mismo y a relacionarse con los demás lleno de confianza. Son como unas herramientas para vivir en sociedad.

Sin embargo, lo importante es que sepa lo que quiere, que viva con coherencia, que tenga ciertas convicciones que le hayamos intentado enseñar en casa. Ese es el bagaje valioso. Podemos enseñarle a conducir... pero ha de tener primero un coche para que le sirva.


Habilidades sociales

Algunas de las principales habilidades sociales son:

-Tener modos de resolver conflictos, sin cortar con el otro y echarlo todo por la borda. Nada es blanco o negro. Saber llegar a compromisos, cuando no está en juego algo básico.

-No hacer de las fricciones algo personal. Todo ello tiene que ver con la paciencia, con la flexibilidad, con la tranquilidad.
-Saber tomar decisiones, aun a riesgo de que no gusten a todos. Atreverse a decir SI o NO, con firmeza, cuando no quede más remedio.
-Saber mantenerse en una postura, aunque intenten influirnos. Aprender a ser persistentes.

-Atreverse a preguntar por qué, sin ser pesado, pero obteniendo respuestas e información de lo que no se sabe. No hacer nunca dejación de derechos ni dejar pasar las situaciones para reclamar lo que sea necesario. Hablar en vez de callar. Nunca criticar por lo bajo sino abiertamente.

-Saber convivir y relacionarse, aunque nos molesten ciertos comportamientos. Nadie es perfecto del todo.

-Saber cómo establecer con rapidez una conversación.

Para adquirir estas habilidades sociales puede ser conveniente utilizar ciertas técnicas de comunicación social: disco rayado, compromiso viable, banco de niebla...

Disco rayado


Consiste en repetir, una y otra vez, lo que queremos... pero sin enojarnos, sin irritarnos y sin levantar la voz. Los problemas con los demás suelen llegar muchas veces a causa de que, o bien, dejamos aflorar nuestras pasiones, o bien, cedemos para no molestar al otro.
Sin embargo, en ningún lugar está escrito que haya que hacer una tragedia de un "tira y afloja" con nuestros amigos. Se utiliza esta técnica cuando se ponga en juego alguna cuestión que consideremos esencial.

Si, por ejemplo, los amigos quieren poner dinero para comprar "whisky" y emborracharse esa tarde, simplemente hay que mantener nuestra postura machaconamente, sin tener que dar justificaciones y sin desviarnos ante sus críticas:

- Yo NO quiero poner dinero para eso...

- Lo que ocurre es que tienes miedo.

- Puede ser, pero NO quiero poner dinero.

- Todos vamos a ponerlo.

- Quizá, pero NO quiero poner dinero.

- Si NO pones dinero no vamos a poder comprarlo.

- Bueno, pero NO quiero poner dinero.

Los demás tienen sólo unas pocas razones. Si son tres, a nosotros nos bastarán cuatro NOES; si tienen seis, a nosotros siete.




El mantener una postura coherente, además, elevará la imagen que nuestros amigos tienen de nosotros. Además, con esta técnica ayudamos a centrar la cuestión en sus términos y no nos dejamos vencer por sentimientos de culpabilidad, por apelaciones a nuestra fortaleza, etc. Seguir el juego de los argumentos personales lleva, casi indefectiblemente, a la discusión.

Compromisos viables


Siempre que no estén en juego convicciones fundamentales, da excelentes resultados ofrecer a nuestro interlocutor un compromiso viable. Siempre cabe llegar a un acuerdo con los demás.

Hemos de decir lo que queremos hasta que la otra persona acceda a nuestra petición.., o acepte un compromiso. Hay que ser persistente y obtener fruto de esta persistencia. En el ejemplo anterior, un buen compromiso sería:

- Yo NO quiero poner dinero.

- Pues entonces nos vas a amargar la fiesta.

- Podemos poner un fondo entre todos para comer en una cafetería; y que cada uno pida lo que quiera.

- Vale.

Banco de niebla

Su fin es evitar que las reacciones puramente emocionales influyan negativamente en las relaciones con los demás; es decir, evitar reaccionar impulsivamente. Es especialmente eficaz cuando somos objeto de críticas. Consiste en abstenernos de hacer resistencia, aceptando que es posible lo que nos dicen.

- El otro día nos dejaste colgados.

- Tienes razón, los dejé colgados y no sabes cuánto me dolió hacerlos esperar tanto.

Si obramos así, nos obligamos a escuchar exactamente lo que nos dice el crítico, aprendiendo a responder únicamente a lo que dice realmente, y no a lo que sus críticas llevan implícito o creemos que llevan implícito, pues se crearía una espiral interminable.

También nos enseña a ser buenos oyentes, a escuchar, sin lanzarnos a interpretaciones. Como nadie es perfecto, cada una de las críticas tiene cierta parte de verdad.

Técnicas en caso de conflicto

Estas técnicas anteriores buscan ayudar a los adolescentes a actuar con seguridad en sus relaciones sociales, especialmente en situaciones algo conflictivas.

Lo fácil sería dejar de tratar con esos amigos, o reaccionar violentamente. Lo difícil, y más adecuado, consiste en mantener una coherencia que, a veces, chocará con los demás pero que no significa una negación de los amigos. Al contrario, podemos aprender mucho de ellos... pero no podemos permitir que nos obliguen a hacer algo que no queremos.

Estas técnicas (disco rayado, compromiso viable, banco de niebla...) necesitan de un entrenamiento, lo mismo que aprender a manejar una raqueta. La misma vida diaria nos ofrece la posibilidad de practicarlas.

En resumen...


-Cuando tengas que decir NO a una propuesta, acostúmbrate a no dar explicaciones, ni justificar tu postura. Así evitas alargar la conversación, creando la falsa expectativa de que si te desmontan la excusa cederás.

-Si quieres mantenerte firme en una postura, evita a toda costa hacer del tema un enfrentamiento personal. No reacciones impulsivamente, ni con malas palabras. Tampoco personalices ni te compares. Puedes ser agradable y moderado en la forma, y firme en el fondo.

-Muéstrate condescendiente en los temas que no son fundamentales. Si eres abierto y te amoldas fácilmente a los planes que organizan habitualmente tus amigos, no te van a dejar de lado porque un día digas NO a probar un pito en una discoteca, por ejemplo.

-Si continuamente te encuentras en la necesidad de decir NO a todo lo que proponen tus amigos, porque no piensan como tú, quizá sea ahora el momento de cambiar de pandilla. Hasta el metal más fuerte se funde a altas temperaturas.

-Para poner en práctica estas habilidades sociales "fuérzate" y haz valer algún derecho como por ejemplo, devolver (en el plazo previsto) algún producto que no te interese, reclamar algo injusto, etc.

-Nunca caerás bien a nadie si no estás dispuesto a ganarte la antipatía de otros. Si sabes que ese comportamiento tuyo va a molestar y enemistarte contra alguien... no te angusties por ello.

-Podemos realizar un entrenamiento de estas técnicas en casa. Mediante la simulación, y representando diversos papeles, podemos practicar ciertas situaciones entre los hermanos, los padres, o con amigos: conseguir enfadar al otro, intentar convencerle para una mala acción, realizar una reclamación, etc.


Fuente

martes, 13 de marzo de 2012

"Resentimiento"




El resentimiento es una emoción de rabia que sentimos como resultado de que nos han hecho algo malo ya sea real o imaginario.

El resentimiento es:
  • Sentirse amargado y no poder expresar amor.
  • Culpar a otra persona por su problema. Usted culpa a los demás para no mirarse a si mismo.
  • Rabia no resuelta por eventos negativos que ocurrieron en el pasado.
  • Falta de perdón , la inhabilidad de perdonar y liberarse de un agravio.
  • Sentirse victimizado por no haber resuelto un problema.
  • Sentirse ofendido pero en silencio cuando creemos que una persona nos ha ignorado u ofendido.
  • La raiz de la depresión.

COMO SUPERAR EL RESENTIMIENTO


  1. El primer paso fundamental para superar el resentimiento es mirarse a uno mismo. De esta manera podemos sentir todo el dolor por habernos sentido que no somos lo suficientmente buenos, no dignos de amor y otros sentimientos. Para evitar sentir todo este dolor, resentimos.
  2. Debemos estar dispuestos a sentir el dolor. Llorar y liberarlo.
  3. Tome conciencia que la persona que lo agravió vive con otro estado de conciencia y tiene una manera particular de ver la vida. Por lo tanto esta persona sufre por sus limitaciones.
  4. Pregúntese si está dispuesto a perdonar esta persona. Recuerde que el perdón es un acto de amor hacia usted mismo, no hacia la otra persona. El perdón es una elección. Libérese del resentimiento que no le sirve para nada, solamente para destruirse a usted mismo.


CONCLUSIÓN


Todos experimentamos resentimiento en algun momento. Debemos comprender por lo tanto que el resentimiento es una emoción que no nos ayuda en nada. Muchas veces ha sucedido que la persona que nos agravió ni siquiera recuerda lo que pasó, sin embargo nostros seguimos atrapados en el agravio. El perdón nos libera a nostros mismos.
El perddn no es sobre la otra persona; es acerca de nostros mismos. Mantener el resentimiento y el deseo de venganza quitará toda su energía. Usted se fustrará y eventualmente entrará en un estado de depresión.
 
Fuente: las-emociones.com

lunes, 12 de marzo de 2012

Los Malhumorados

El malhumor es una actitud negativa hacia si mismo, las demás personas y las cosas; y los malhumorados se pueden jactar de una sola cosa: de su mal carácter.

Tenemos que creer el hecho indiscutible que nos enseña que si estamos mal predispuestos es altamente probable que las cosas que intentamos hacer salgan mal, que nos llevemos mal con la gente, que nuestras relaciones no se mantengan, que no podamos construir nada que tenga una base sólida.

El malhumorado está cerrado y no acepta los cambios.
Estar en el mundo exige estar predispuesto a cambiar, porque la vida es movimiento y cambio y las circunstancias también cambian.

Una actitud de apertura exige en primer lugar aceptar las cosas como son y esto nos mostrará que en la medida que las aceptamos nos abrimos a la posibilidad de que éstas cambien, porque todo lo que se resiste persiste.

Para vivir en sociedad es indispensable desarrollar una gran capacidad de tolerancia, porque los otros son diferentes, piensan distinto y están particularmente interesados en su propio mundo.

Por estos motivos, la comunicación es simplemente un verdadero milagro, que se produce únicamente cuando existe tolerancia y respeto por el otro, en tanto que otro, o sea cuando se puede salir de uno mismo para poder comprender ese otro universo que es el otro.

Todos somos testigos de la discordia que existe en el mundo debido a la intolerancia, por cuestiones políticas, racistas, religiosas, culturales, etc., y no creo que haya un solo ser humano que esté conforme con el estado en que se encuentra la civilización en este momento.

Sin embargo, cada uno en particular colabora inconscientemente para que esta situación no cambie; porque el cambio comienza por cada individuo y su buena relación con su entorno y solamente de ese modo se puede irradiar al resto del mundo.

Nada se soluciona si estamos de malhumor, al contrario, las cosas que rechazamos perduran y también pueden empeorar; el amor termina, las relaciones se destruyen y lo peor de todo es que los hijos aprenden a ser iguales.

Se puede medir el grado de mal humor de un sujeto cuando maneja su auto, porque el auto es la identidad que adquiere en la calle, cuando está al volante, de acuerdo al poder del vehículo que tiene.
Cuanto más grande el auto más grande es el ego y más deseos de atropellar a los otros tienen sus dueños.

Lo mismo pasa con el dinero, cuanto más dinero más egoísmo para acumular poder y tener la posibilidad de someter a los demás.

Pocos piensan que el final de la vida es igual para todos y que las mortajas no tienen bolsillo y también no son muchos los que se dan cuenta que lo más valioso de este mundo es poder estar en paz con uno mismo.

La paz interior sólo se consigue cuando se comienzan a ver los verdaderos valores de la vida y uno puede tomar conciencia de lo insustancial de las cosas materiales, de lo poco que duran y del hecho trágico de que nunca terminan de satisfacernos del todo.

El malhumor es signo de frustración; es la expresión del desencanto, del sentimiento de impotencia que genera el creer que tenemos la culpa de todo lo que nos pasa.
Podemos cambiar nuestra vida siempre, pero nunca tomando el camino que no es para nosotros; porque cambiar significa atreverse a ser el que uno es y dejar de ser como los demás.

Podemos cambiar hoy mismo, porque los seres humanos no nacemos malhumorados, sólo adquirimos un mal hábito para descargar en los demás la hostilidad que tenemos hacia nosotros mismos.

No hay nadie más feliz que un bebé, porque no especula, es como es, vive el momento, no tiene rencores ni resentimientos, expresa sus emociones, y sólo apetece lo que le corresponde naturalmente.

Aprendamos a ser como un bebé, recuperemos la inocencia perdida, prioricemos a los afectos y alegrémonos por las cosas sencillas de la vida.

Fuente

jueves, 8 de marzo de 2012

Los Límites

Los límites no constituyen solamente exigencias saludables para los niños y los jóvenes, sino que también representan la medida de la moderación para los adultos.

La libertad es la máxima aspiración para un ser humano, no así el libertinaje, que significa hacer lo que quiero, cuando quiero y como quiero, ignorando la existencia del otro, que tiene el mismo derecho a gozar de su propia libertad.

Muchos jóvenes viven una libertad sin límites, a veces arriesgando sus propias vidas y las de los demás, para probarse a si mismos y autoafirmarse como personas únicas y diferentes, pero en forma peligrosa e inapropiada.

Ensayan hasta dónde pueden llegar y se empeñan en tropezar con la misma piedra, porque necesitan auto valorarse y saber que son capaces de superar a otros.

Los modelos que la sociedad ofrece a la juventud se basan en la competencia y no en el despliegue de las capacidades que tiene cada uno, de manera que muchos jóvenes se centran en forjar su destino sin tener en cuenta la importancia de su aporte individual.

Los animales también tienen límites en sus vidas de relación en grupo y los líderes naturales son los que se encargan de hacerlos respetar, pero ellos viven en un mundo cerrado, atados a los instintos.

El deseo humano de transgredir las reglas es necesario y natural, porque si no fuera así no habría cambios ni creatividad. Sin embargo, los cambios no son aceptados de inmediato por la sociedad, que necesita asegurarse de su eficacia para adoptarlos, por lo que es necesario tener la suficiente tenacidad y perseverancia para lograrlos.

Una vida sin límites, lejos de ser gratificante, produce mucha frustración y termina siendo autodestructiva.
La vida cotidiana nos exige el respeto de los límites en todos los ámbitos de nuestra actividad. No es bueno para nadie trabajar en exceso, descansar demasiado, comer de más, excederse en la práctica de deportes o exigirle al cuerpo más de lo que puede hacer.

El respeto a los límites es el arte de la moderación tan difícil de lograr y que no todos son capaces de practicar. Muchos comen y beben en exceso, se convierten en adictos al trabajo, al deporte o al sexo; dedican sus vidas a intentar saltar más alto, correr más ligero, levantar más peso, ser más atléticos, más flacos, más jóvenes, exigiéndose a si mismos en forma exagerada y realizando verdaderas proezas con sus cuerpos.

El hombre que aprende el arte de la moderación puede permitirse ser más feliz y tener más alta la autoestima, porque se puede aceptar como es, no necesita exigirse ser quien no es, ni sufrir privaciones, ni hacer más de lo que puede sin respetar su cuerpo; y puede darse cuenta, que sólo aceptando sus límites los puede trascender.

Un ciego tiene que aceptar su ceguera para poder aprender a hacer todo sin ver, si no la acepta, además de ciego se convierte en un discapacitado total.

Se aprende a respetar los límites en la niñez; pero cuando la crianza ha sido permisiva sin esa oportunidad, se favorece la formación de un carácter débil, orientado hacia la persecución del placer, con tendencia a transgredir reglas sociales y a no tener respeto por los demás.

Los límites nos permiten construir una estructura de personalidad firme, ser dueños de nosotros mismos y nuestros propios jueces, capaces de organizar nuestras vidas en función a un proyecto, y de tomar decisiones coherentes y responsables.

Respetar los límites nos hace más confiables, más seguros de nosotros mismos y más dignos de respeto.

Lo único que no debe tener límites es la imaginación y la libertad de pensamiento.

Fuente

miércoles, 7 de marzo de 2012

Cómo pedir ayuda

Hay personas solidarias que siempre están dispuestas a ayudar a los demás pero a ellas les suele costar mucho pedir ayuda.

Se trata de gente que está acostumbrada a bastarse a sí misma, a enfrentar siempre sus problemas sola y que hasta son capaces de renunciar a sus proyectos si tienen que pedir la colaboración de otras.

Esta actitud, en ciertas circunstancias difíciles, puede desbordar sus defensas por negarse rotundamente a apoyarse en otros. Es el momento de debilidad que tienen los fuertes, sin saber que es una oportunidad para mostrar que ellos también pueden ser vulnerables, que reconforta a los que siempre necesitan a los demás para sobrellevar sus contratiempos.

Tener la suficiente humildad para reconocer que uno no puede enfrentar una situación solo, es una actitud que hay que aprender para lograr cambios importantes tanto internos como externos.

Atreverse a pedir ayuda cuando se necesita es creer que no se sabe todo, que puede haber alguien que sabe más y que se puede aprender de otros.

A la mayoría le gusta ayudar, porque saber que hay alguien que necesita que lo ayuden, hace sentir útil al que está en condiciones de hacerlo.

Sin embargo, muchos creen que pedir ayuda los coloca en una posición de debilidad y además que pueden exponerse a ser rechazados.

Pero pedir no implica una exigencia ya que nadie tiene obligación de ayudarnos si no puede y eso no tiene que ser motivo de disgusto.

El que pide ayuda tiene que hacerlo con humildad, sin reprochar nada ni recordarle al otro todo lo que hizo por él, aunque haya sido mucho. Porque se trata del aquí y ahora, no del pasado; y lo que uno ha dado voluntariamente alguna vez, debe ser un asunto terminado.

Pedir no es fácil, pero lo mejor será hablar en forma directa, clara y concisa, sin dejar nada para que el otro imagine y, diciendo lo que se necesita sin vueltas.

El que se encuentra en la posición de pedir puede sentirse disminuido o incapaz para resolver solo sus problemas; y creer que si lo ayudan se sentirá en deuda o que su requerimiento pueda molestar.

Lo único cierto es que no podemos pensar por los demás ni saber qué es lo que piensan otros, porque seguramente piensen en forma distinta.

Pedir ayuda cuando es necesario no significa ser dependiente sino ser capaz de resolver problemas intentando obtener los recursos que se necesitan.

Compartir los problemas nos hace más humanos porque saber recibir es aceptar que no podemos solos y que tenemos que aprender a contar con otros, tanto para resolver dificultades como para hacer posibles nuestros proyectos.

El que está esperando que lo ayuden sin pedirlo cree que el otro puede leer sus pensamientos; pero nadie puede saber lo que estamos pensando o lo que queremos si no lo pedimos con claridad.

Para pedir ayuda, lo mejor es esperar el momento oportuno, o sea cuando el otro está disponible y sentimos que se interesa por nosotros.

Seguramente, si no nos puede ayudar se sentirá más incómodo que nosotros.

Fuente

martes, 6 de marzo de 2012

Como afectan las redes sociales a la pareja

Es innegable que hoy por hoy, Internet se ha instalado en nuestras vidas y lo ha hecho para quedarse. Internet es una herramienta que se usa para todo: trabajo, ocio, estudios, y en el hogar.

Para muchos, Internet ocupa gran parte de nuestras vidas y con ella, las redes sociales absorben mucho de nuestro tiempo, más del necesario y del aconsejable.

Facebook y Twitter, se han convertido en términos que ya forman parte a diario de nuestro vocabulario, y hasta pareciera ser que si no tenemos presencia activa en estas redes sociales, nos quedamos fuera del mundo globalizado.

Si bien se le puede dar un uso positivo a estas redes sociales, y hasta nos pueden ser muy útiles en el aspecto social de nuestra vida, facilitándonos cuestiones como buscar pareja, conocer gente conocer amigos, también es cierto que su “abuso”, puede afectar la relación de pareja.

Muchas personas han encontrado en las redes sociales una vía de escape, un medio para “hacer terapia” y un lugar en donde poder expresar abiertamente sus emociones. En las redes sociales se expresa todo, las alegrías, los fracasos, las rupturas o separaciones de pareja.

Esto para muchos puede ser positivo y liberador, pero para otros, puede llegar a convertirse casi como en una adicción y en un arma de doble filo.

En ocasiones las redes sociales pueden absorber gran parte de nuestro tiempo, tiempo muy valioso que podemos dedicarle a nuestra pareja, y esto en muchas relaciones es un motivo frecuente de reclamos y peleas.

La sobreexposición en las redes sociales, nos lleva a hacer demasiado pública nuestra vida amorosa, y esto puede ser perjudicial si no se lo sabe manejar.

Lo más sano, sería poder encontrar un equilibrio entre el tiempo que le dedicamos a Internet y la comunicación y el tiempo que se le dedica a la pareja.

Si este equilibrio se altera, no es raro que surjan los conflictos y los reclamos en la pareja, que si no se los sabe resolver a tiempo, pueden derivar en una ruptura o en un deterioro severo de la relación.

lunes, 5 de marzo de 2012

¿Es cierto que escuchar música de Mozart hace más inteligentes a los niños?

Una de las muchas leyendas urbanas que nos invaden, y es que muchas personas creen que poner a escuchar a los niños música de Mozart los hace más inteligentes, sin embargo eso no es cierto, aseguran los cientificos en un nuevo estudio.

Como comenzó esa leyenda urbana? Fue desde 1993 cuando una psicóloga estadounidense Frances Rauscher anunció que las composiciones del compositor austriaco Mozart favorecían la mejora del coeficiente intelectual, de ahí que muchas familias hacen lo posible en que sus hijos, incluso hasta antes de nacer, escuchen música de Mozart.


Claro como aseguró Jakob Pietschnig, miembro del equipo, es recomendable escuchar música de Mozart pero de ninguna manera logrará aumentar la capacidad intelectual. Es tan solo un mito que ha sobrevivido por muchos años.

Para llegar a ese resultado, los expertos analizaron 30 estudios previos sobre este tema, en los que se analizó la influencia de la música de Mozart en unas 3.000 personas.

El resultado
: no se pudo comprobar ningún efecto específico de la música en la inteligencia espacial.
La existencia del “efecto Mozart” ya había sido puesta en cuestión en el pasado y está incluida en la obra “50 grandes mitos de la psicología popular” del profesor Scott Lilienfeld.

Como vemos es una leyenda urbana, ¿creen que se sigan vendiendo discos de Mozart? Tal vez era solo una estrategia para “inmortalizar” a Mozart, a ver que pasa esperemos que no quede en el completo olvido.

Fuente