jueves, 31 de mayo de 2012

El papel del padre en el día a día

Cada vez son más los hombres que disfrutan de su papel de padre en el día a día. Se implican en la educación de sus hijos y viven la paternidad de forma comprometida y responsable. El papel del padre es fundamental para una educación en valores y para el desarrollo de la personalidad del niño.

1. Vivir la paternidad

Tradicionalmente la figura paterna ha estado limitada a proporcionar el sustento económico a la familia. En España, es a partir de la década de los 80 cuando los padres empiezan a formar parte activa de la familia, participando especialmente en todo lo referente a la educación y al cuidado de los hijos.

Hoy en día es frecuente encontrar un padre en el supermercado, o bien realizando las funciones del hogar, o dedicándose al cuidado de los pequeños tanto en el aspecto físico (aseo personal o eligiéndoles la ropa que se han de poner), como en el aspecto educativo (tutorías en el colegio, tomándoles las lecciones, aconsejándolos o corrigiendo sus conductas).

Pero lo más importante es que estos padres se implican en la educación y el desarrollo de sus hijos. Entienden su responsabilidad ante la paternidad y no delegan en la madre sus obligaciones paternas. Han entendido su rol paterno como una constante diaria y disfrutan del día a día con sus hijos. Conocen su mundo, sus amigos, su forma de actuar, sus profesores... y no se limitan a observar y dejar que otros los eduquen. Son ellos los que asumen esta función, enriqueciéndose además de ella. Son padres que viven su paternidad.

Cuando el padre forma parte del día a día de sus hijos y, por tanto, de su educación y desarrollo como persona, les está dando desde pequeños una visión más abierta sobre la familia. Están educándolos en la igualdad entre hombre y mujer.

La imagen que los hijos tendrán de sus padres no será la de un padre que sólo trabaja fuera de casa o la de una madre que, además de trabajar fuera de casa, se encarga de las tareas domésticas. Los hijos aprenden en su hogar que no hay diferencias de sexo ante las responsabilidades y las obligaciones familiares y, por tanto, que las funciones personales no tienen sexo.


2. Paternidad y trabajo


Son muchos los padres que están tan absorbidos por su trabajo que apenas tienen tiempo para su familia. Llegan cansados a casa después de una larga jornada de trabajo y cuando llegan sus hijos ya están durmiendo. Su relación con los hijos se limita al fin de semana.

Algunos de estos padres son conscientes de que un exceso de trabajo puede llegar a empobrecer la relación con sus hijos y ponen soluciones organizándose mejor o reduciendo la jornada laboral, incluso hay quien renuncia a un ascenso porque le resta tiempo para estar con su familia.

Lo ideal es que el padre pueda dar a su familia el tiempo que necesita, es cuestión de prioridades.


  3. El padre y su bebé


El padre debe establecer una estrecha relación con su hijo desde el momento de su nacimiento. Aunque en los primeros meses de vida del bebé el papel del padre queda relegado a un segundo plano, sus atenciones y cuidados son fundamentales para empezar a relacionarse y a comunicarse con él.

Es cierto que existe una relación más intensa con la madre, debido a que en la mayoría de los casos, ella es imprescindible en la alimentación del recién nacido y porque además, el vínculo madre-hijo ya ha sido establecido desde el vientre materno. Sobre todo, se debe a que son ellas las que se encargan del cuidado del pequeño como consecuencia del permiso materno del que disponen tras el parto. Pueden dedicarles más tiempo a su bebé.

Eso no significa que el padre quede exento de los cuidados de su hijo. Aunque disponga de menos tiempo para estar con el bebé, debe aprovecharlo al máximo y desde el mismo momento de su nacimiento, disfrutar de los ratos que comparten y de sus tareas y funciones como padre, como calmarlo cuando llore, cambiar pañales o darle el biberón.

Ha de tener claro que estas tareas forman parte de sus obligaciones. No es una ayuda que presta a su mujer sino un deber de padre.

En definitiva, se trata de cubrir las necesidades básicas del bebé y de empezar a establecer una relación afectiva, cuidándolo y mostrándole cariño. Para ello, debe hablarle, acariciarlo, abrazarlo y jugar con él. Es fundamental para empezar a relacionarse con su hijo y así tener en un futuro una comunicación abierta y de confianza mutua.


4. Cuando los hijos crecen


El padre tiene que mantener una relación cordial y de confianza con su hijo. De lo contrario, conforme vaya creciendo y sea más mayor, más incómodos se sentirán el uno con el otro y, por tanto, menos deseos tendrán de pasar tiempo juntos.

Son muchas las oportunidades que un padre tiene a lo largo del día para tratar a su hijo e interesarse y preocuparse por sus cosas. Tener la costumbre de mantener un rato de charla diaria con él y conversar mucho, es esencial para una buena relación.

En las conversaciones, se debe huir de los largos sermones y de palabrerías inútiles. Hay que aprovechar estos ratos de conversación para reforzar los aspectos positivos de su hijo y para corregir conductas no deseadas.

De la labor diaria de los padres dependerá su educación tanto presente como futura. Educar en valores haciendo de ellos personas responsables, ordenadas, trabajadores, alegres, educadas, solidarias, etc. es la obligación de padres responsables que ponen esfuerzo e interés en su labor diaria. Esta labor no es sencilla ni está exenta de complicaciones, pero es esencial para en un futuro no sorprendernos con hijos groseros, mentirosos, sin autocontrol y maleducados.

El padre y la madre deben estar de acuerdo en la forma de educar a sus hijos y en los valores que desean transmitirles. Los hijos necesitan que sean personas coherentes, que mantengan entre sí un acuerdo sobre la forma de criarlos y sobre las funciones que cada uno tiene que desempeñar en el hogar.

El padre ha de ser consciente de lo importante que es su papel en cuanto al desarrollo y maduración de la personalidad del niño. El papel del padre incluye tener una relación estrecha y amigable con su hijo, con el fin de poder ayudarle a madurar y a orientarlo en la vida, cubrir sus necesidades tanto materiales como afectivas, dedicarle tiempo y formar parte de su educación, así como apoyar y respetar a la madre en todo momento.


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lunes, 28 de mayo de 2012

Padres que discuten

Con frecuencia los padres discuten delante de los hijos sin sospechar hasta qué punto puede afectarles o cómo se pueden sentir. Es importante saber discutir y procurar que nuestros hijos no se vean afectados por nuestras discusiones. Por ello, es muy importante tener presente una serie de actuaciones que debemos evitar.

1. ¿Por qué discuten los padres?


Las discusiones entre los padres son frecuentes y se originan por muy diversas razones. Unas veces, se producen por motivos importantes y transcendentes como la decisión en la compra de una vivienda, la elección de un cambio de ciudad, poder cambiar de puesto de trabajo, la forma de educar a los hijos, etc. Sin embargo, la mayoría de las veces, los padres discuten por cosas que carecen de importancia como las tareas domésticas, la elección de un canal de televisión o donde salir a comer.

Las discusiones surgen básicamente porque no estamos de acuerdo en algo o con alguien y no somos capaces de llegar a un entendimiento hablando con tranquilidad o exponiendo nuestros argumentos con claridad.

Otras veces, la discusión se origina porque nos cogen en un mal momento y no controlamos nuestras emociones, ya que nos sentimos enfadados, cansados, preocupados o porque hemos tenido un mal día en el trabajo... y cualquier intento de tratar algún tema controvertido o intentar llegar a un acuerdo que suponga ceder en algo o, simplemente hablar sobre algún tema que no nos apetezca, puede ser el detonante de una discusión. En definitiva, podemos decir en estos casos que el momento era inoportuno.

Discutir de vez en cuando es natural y sano. Puede ser muy positivo para los padres ya que ayuda a exteriorizar sus sentimientos, a expresar sus diferentes puntos de vista y a decir qué piensan y qué sienten sobre diferentes temas.

No hay que darle excesiva importancia a las discusiones, siempre que no sean muy frecuentes y que los padres no lleguen a faltarse el respeto ni a decirse palabras ofensivas. En la mayoría de las ocasiones, las discusiones se olvidan con rapidez.
El problema no es que los padres discutan, sino que las discusiones sean destructivas donde no se escucha al otro ni pretendemos llegar a un acuerdo, tan solo queremos ganar y tener la razón.

 2. ¿Cómo se sienten los niños cuando los padres discuten?


Los niños se preocupan y se angustian cuando sus padres discuten. El tono de las discusiones y las palabras de enfado que se emplean en ellas, suele asustar e inquietar a los hijos, incluso pueden llegar a pesar que sus padres no se llevan bien y se van a separar. Ellos no distinguen si el motivo es importante o si se trata de una simple discusión, tan sólo observan cómo sus padres se hablan de forma alterada y cómo se produce una situación tensa en la familia.

Cuando las discusiones son fuertes los niños se intranquilizan y se ponen muy tensos. Ellos viven ese momento de forma muy intensa, temen por lo que pueda suceder, no piensan que es un hecho aislado en la vida de sus padres y ello les produce una gran tensión y estrés.

Cuando los padres discuten delante de otras personas o de los amigos de sus hijos, éstos sienten vergüenza, se avergüenzan del comportamiento de sus padres y lo viven como algo personal, no pueden entender por qué sus padres les hacen eso a ellos. Es un error de los padres discutir delante de otras personas.

Sería conveniente explicarles a los hijos que discutir es algo normal que forma parte de las relaciones personales, que a través de ellas los padres pueden llegar a un mejor entendimiento. Sobre todo, aclararles y explicarles con detenimiento que cuando esto se produce no es motivo para que se asusten ni para que piensen que por ello sus padres están dejando de quererse.

En las familias donde las discusiones son muy frecuentes los hijos suelen presentar retrasos a nivel académico. Está demostrado que los niños que viven en familias donde la discusión es una práctica habitual y, por tanto, no tienen un buen ambiente familiar, tienen un rendimiento académico inferior.

3. Lo que nunca se debe hacer en las discusiones


Discutir delante de los hijos. Para evitar que los hijos pasen un mal rato es fundamental no discutir delante de ellos. Podemos esperar a que ellos no estén o decirles que salgan del sitio donde está teniendo lugar la discusión.

Faltarle el respeto a nuestra pareja, utilizar palabras que puedan ser ofensivas o causarle daño intencionadamente.

Implicar a los hijos en la discusión e intentar que tomen partido, haciéndoles que se pronuncien a favor de uno de los dos.

Jamás una discusión puede terminar en violencia. Los padres no pueden llegar al extremo de empujarse, lanzarse objetos o incluso llegar a pegarse. Los padres no pueden perder el control hasta ese extremo y si así fuese, tendrían que pedir ayuda para solucionar sus desavenencias y para aprender a discutir sin llegar a la agresión.

Recriminar o recordar otras situaciones parecidas que ya han pasado, hay que centrarse en el problema que ha dado origen a esa discusión y olvidarse de otros temas ya pasados.

Ponerse a la defensiva o sentirse atacado antes de escuchar.

No debemos guardarnos los problemas para evitar una disputa, porque conforme pasa el tiempo, lo más probable es que esa actitud se vuelva en nuestra contra, el problema se engrandece y se convierte en algo aún más difícil de solucionar.

Aunque estemos muy enfadados no debemos irnos a la cama sin antes desearnos las buenas noches.

Si estamos muy alterados y pensamos que es imposible razonar o discutir con cierta tranquilidad, debemos dejar un momento la discusión hasta que estemos un poco más serenos. Debemos tener cuidado y no permitir que esa pausa se convierta en una huida del problema, tan solo es para relajarnos. Los problemas siempre hay que afrontarlos.

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viernes, 25 de mayo de 2012

El lado oscuro de Internet

Seguridad En Las Redes: Hackers, Crackers Y Piratas

Junto a los avances de la informática y las comunicaciones en los últimos años, ha surgido una hueste de apasionados de estas tecnologías, que armados con sus ordenadores y conexiones a redes como Internet, ha logrado humillar a instituciones tan potencialmente seguras como el Pentágono y la NASA. La notoriedad de sus hazañas, su juventud y la capacidad de dejar en evidencia a instituciones muy poderosas, les hace aparecer ante la opinión pública rodeados de un halo de romanticismo. Pero, ¿quiénes son?, ¿Son peligrosos para la sociedad?, ¿deben ser perseguidos?

Podemos encontrarnos con diferentes términos para definir a estos personajes: hackers, crackers, piratas, etc., estando normalmente condicionado el calificativo a los objetivos y a los efectos de sus ataques a los sistemas. El término hacker, por ejemplo, se utiliza normalmente para identificar a los que únicamente acceden a un sistema protegido como si se tratara de un reto personal, sin intentar causar daños. Los crackers, en cambio, tienen como principal objetivo producir daños que en muchos casos suponen un problema de extrema gravedad para el administrador del sistema. En cuanto a los piratas, su actividad se centra en la obtención de información confidencial y software de manera ilícita.

Es muy difícil establecer perfiles de estas personas, porque salvo en los casos en que han saltado a la luz pública como resultado de sus actividades, en su conjunto forman un círculo cerrado e impenetrable. Una aproximación podría ser la de un joven, bastante inteligente, con necesidad de notoriedad, inclinaciones sectarias, y en muchos casos, algo de inadaptación social. Su principal motivación es la de acceder a sistemas protegidos de forma fraudulenta, en una escala que va desde la mera constancia de su éxito, hasta la destrucción de datos, obtención de información confidencial, colapso del sistema, etc. Normalmente los objetivos más apetecibles son los sistemas relacionados con la seguridad nacional, defensa e instituciones financieras, pero ante las posibles consecuencias legales de estos actos optan por otros organismos públicos, las universidades y las empresas.

Existe una serie de grupos que tienen un carácter supranacional, y que se extiende a través de su hábitat natural: Internet. A través de este medio intercambian información y experiencias, al mismo tiempo que logran un cierto grado de organización. Esto ha disparado la alarma en algunos ámbitos gubernamentales, dado que una acción coordinada que afectara a varios sistemas estratégicos de un país puede ser igual de desestabilizadora que las actividades terroristas. En España hay ejemplos recientes, como es el caso de Hispahack, que realizó ataques a varios sistemas, incluidos los de algunas universidades. También se ha creado en la Guardia Civil un grupo especializado en todo tipo de delitos informáticos para identificar e investigar a estos modernos delincuentes.

En la ULL, en cambio, hasta este momento no ha existido un riesgo importante ya que, por una parte, había un gran retraso tecnológico en nuestras infraestructuras y, por otro, los sistemas formaban parte de redes que por sus características eran impermeables a dichos ataques. Pero la situación ha cambiado: la ejecución del Plan Integral de Comunicaciones ha elevado tanto nuestras posibilidades que nos permite la integración en una única red de todos nuestros sistemas informáticos, con lo que conlleva a la hora de prestar servicios a los usuarios. Esto tiene su contrapartida, y es que el número de servicios que se ofrecen es directamente proporcional a los riesgos que se asumen, y sobre todo porque el primer enemigo al que habría que considerar podrían ser los propios usuarios.

De todas formas, el exceso de prudencia es contrario a la innovación y, por tanto, se están adoptando medidas que garanticen una cobertura suficiente: la adquisición de herramientas de software para la gestión de red, firewalls (cortafuegos, programas especializados en la protección de redes y sistemas), y software de auditoría; la elaboración de planes de seguridad tanto física como lógica y de las políticas correspondientes; y, por último, la mentalización de los usuarios para el correcto uso de los servicios que se prestan. De todas formas, la total seguridad nunca se podrá alcanzar, a menos que coloquemos los sistemas detrás de un muro infranqueable. Pero entonces nos encontraríamos con una red que es una auténtica autopista, pero por la que sólo circularían el correo electrónico y las páginas web.

Restricciones legales.

En algunos países existen muchas restricciones legales para el comercio electrónico, y esto impide la evolución del desarrollo de las aplicaciones y la implementación de software de seguridad para los negocios en línea.

Desgraciadamente, no sólo se enfrenta el problema técnico sino el legal porque cuando se utiliza una firma electrónica autorizada por las empresas involucradas en una transacción, por ejemplo, no se puede probar en un juicio que esta firma es auténtica. No existe una autoridad certificadora, éste es uno de los problemas más serios.

No se puede considerar que la seguridad sea cuestión de una sola cosa, ya que hay muchos elementos y soluciones en la infraestructura de informática de una empresa

Que pasará mas adelante.....

La incorporación de las denominadas "redes inteligentes" podría dificultar considerablemente las actividades de los Hackers.

El Instituto Tecnológico de Georgia, EEUU, trabaja en un proyecto de desarrollo de redes neurológicas, que probablemente aumentarán la seguridad del tráfico digital.

El nombre "red neurológica" se basa en las neuronas del cerebro humano, que aprenden de la experiencia, creando conexiones entre las distintas áreas del cerebro. Con todo, cabe precisar que no se trata de redes que estén en condiciones de pensar, sino de sistemas capaces de identificar patrones en el flujo digital y aprender de los intentos de intrusión.

Hoy en día, los administradores de sistemas deben actualizar manualmente los sistemas de protección de las redes contra las embestidas de los sagaces piratas informáticos. Con la incorporación de redes inteligentes se hará más previsible y fácil la contención de los intrusos, según escribe James Cannady, experto en el tema, en un artículo en Netsys.com.

Según Cannady, tales redes estarán incluso en condiciones de detectar máquinas que monitorizan ilegalmente el tráfico de la red para captar y apoderarse de información tal como números de tarjetas de crédito, contraseñas y otros datos confidenciales. La novedad es que las redes neurológicas detectarán ese tipo de máquinas sin que sus operadores se percaten.

Pornografía Infantil

Para combatir la pornografía infantil en Internet es imprescindible la acción concertada de los Estados, las instituciones, los profesionales de la informática y los usuarios.
El universo virtual y sin fronteras donde operan unos 130 millones de internautas proporciona todos los ingredientes de una novela policíaca: anonimato, personajes separados por enormes distancias que utilizan apodos y direcciones falsas, disfrazan su identidad para atraer a su víctima a una cita que ya no es virtual o envían documentos codificados que resultan indescifrables para terceros.
Podría ser un relato de suspenso, salvo que el material que se intercambia es pornografía infantil y las personas a las que se tiende una trampa son menores. Las imágenes van de inocentes fotografías de niños hasta casos extremos: en 1996, los miembros del chat (ver glosario). Orchid Club utilizaron una cámara digital conectada a una computadora para fotografiar a una niña de 10 años en poses abiertamente sexuales. Las imágenes fueron transmitidas a otros miembros de ese club que pidieron que la niña adoptara otras poses. Estos internautas fueron detenidos en varios países.

Primer objetivo: alertar a la opinión publica

A medida que aumenta el número de internautas, los Estados y las organizaciones intensifican sus esfuerzos para reducir la pornografía infantil en la Red. Por la índole misma de Internet, la tarea es necesariamente internacional. En abril de 1999, la UNESCO lanzó su campaña "Inocencia en peligro" cuyo objetivo es alertar a la opinión pública sobre la pornografía infantil en línea y lograr que Internet sea un lugar más seguro para los niños. En mayo se obtuvo una primera victoria cuando Japón, uno de los mayores productores de material pornográfico pedófilo, aprobó una ley que prohíbe su fabricación y distribución. En este mes de septiembre, las principales autoridades judiciales y policiales, representantes de la industria y de las ONG se reúnen en Austria para fortalecer la cooperación en este ámbito.

¿Cuál es la envergadura de la pornografía infantil en Internet? En el curso de las investigaciones que realizó para preparar una guía de próxima publicación para que los padres protejan a sus hijos en el ciberespacio, Parry Aftab, abogada estadounidense que dirigió Cyberangels, el programa de educación y seguridad en línea más importante de Estados Unidos, estableció una lista de 30.000 sitios pedófilos, de una cifra estimada en 4,3 millones de sitios. Según Rachel O’Connell, psicóloga de la Universidad de Cork (Irlanda) que coordina el proyecto europeo de investigación sobre el tema (COPINE), la pornografía infantil representa 0,07% de los 40.000 foros de discusión existentes en el mundo. Para Ruth Dixon, responsable de una línea de llamadas de emergencia administrada por Internet Watch Foundation, el material más obsceno se concentra en unos veinte foros. Pero el intercambio de este tipo de material es sólo una cara de la medalla. La otra es el peligro de que los niños que entran en chats con la intención de compartir intereses con otros de su edad se encuentren con una persona mucho mayor que busca una relación sexual.

Uno de cada cinco niños y adolescentes que "conversan" habitualmente en Internet ha encontrado extraños que les hacen propuestas sexuales.

Muchos casos que los niños tentados con "cibersexo" creen que quien les ha hecho la propuesta es otro joven, y en el 75 por ciento de los casos han rechazado la idea.

"Cibersexo" es la práctica de conversaciones y fantasías sexuales por internet. Los grupos defensores de los derechos de los niños indican que hay adultos que inician esas conversaciones para luego atraer a los menores a la práctica real de relaciones sexuales.

El estudio señala que el 19% de los internautas de 10 a 17 años de edad ha recibido tales propuestas en el último año, y en el 48% de los casos creen que el proponente es una persona menor de 18 años.

El informe encontró que el 66% de las propuestas de "cibersexo" se hizo a niñas, el 70% de los incidentes ocurrió mientras el joven estaba en la computadora de su casa, el 65% ocurrió en una "tertulia" (chat room), y el 24% apareció como un mensaje instantáneo.

El 25% de los 5,000 niños y adolescentes encuestados dijo que había quedado expuesto, al menos una vez, a fotografías de índole sexual, no solicitadas.

El 77% de los menores de edad que recibieron propuestas sexuales es mayor de 14 años de edad.

Lo más inquietante es que Internet ha dado más visibilidad y facilidad de acceso a la pornografía de este tipo, confiriendo a los pedófilos la sensación de pertenecer a una comunidad de individuos con las mismas aficiones. A juicio de O’Connell, "uno de los factores más importantes del incremento de la pornografía infantil en Internet es la facilidad para divulgarla y telecargarla. El anonimato y la comodidad han exacerbado un interés sexual por los niños que probablemente en el pasado estaba latente o reprimido." Como afirma Martine Brousse, directora de la ONG francesa Voix de l’Enfant, "una persona que no se habría atrevido a comprar una revista especializada para satisfacer sus fantasías ahora puede recurrir a Internet".

En los foros de discusión dedicados a pornografía infantil, los usuarios suelen contarse sus experiencias e intercambiar imágenes, a veces por centenares. O’Connell señala que tienden a constituir una comunidad unida y bien estructurada, cuyos miembros se aconsejan mutuamente sobre la forma de evitar ser descubiertos. El dinero rara vez interviene en el asunto.

Cyberbasura

Uno de los grandes problemas que aborda esta gran red liberal, es la cantidad de contenido inútil que hay. Desde páginas que no contienen mas de dos palabras, hasta páginas donde todo lo que se ve es "basura".

Algunas de las molestias mas comunes son las siguientes:
  • Páginas con la mayoría de los vínculos rotos.
  • Páginas mal construidas, donde se hace difícil entenderlas.
  • Sitios que abren otras páginas, a modo de propaganda. Esto causa una gran lentitud.
  • En los buscadores hay muchísimos vínculos a sitios que, o no existen, están en construcción, o bien no tienen nada que ver al tema que indicamos buscar.
  • Envío de gran cantidad de e-mails a personas que nunca los han solicitado, estos los mandan negocios, páginas web comerciales, o personas que sólo pretenden molestar. A esto se lo llama "Spam".
  • Archivos que contienen virus. Siempre es recomendable revisar todo lo que se baja de la red con un antivirus actualizado.
  • Personas en los chats que insultan, o envían mensajes largos sin que se puedan leer los demás.
Todo esto, además de provocar una perdida de tiempo al navegante, provoca una cierta congestión en la red.
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miércoles, 23 de mayo de 2012

CUANDO EL AMOR SE VA


Por razones a veces inexplicables, cuando perdemos un amor, aunque ya haya pasado tiempo los pensamientos llegan a nuestra mente como tantas partículas de polvo tiene el viento. Los recuerdos se agolpan tanto en nuestra mente que nos hacen ver, sentir  y pensar cosas que no existen y eso aumenta nuestro dolor. Recuerdos en cada nota de una canción, en cada risa, en cada lágrima, en cada esquina, en cada sonido, en cada sabor, y aun en cada dolor están presentes todo el tiempo.
Con quien estará? que estará haciendo? Estará riendo, sufriendo? pensando en mi, me llamara? volverá conmigo? me seguirá amando?

Pensamientos de este tipo nunca nos dejaran sanar las heridas del corazón, nunca nos dejaran seguir adelante y pensar que la vida debe continuar, que los golpes fortalecen, que los obstáculos en la vida son oportunidades de mejorar y de refinar nuestra actitud ante la vida.



Desgraciadamente solo hay dos formas de ver la vida. Caerse y quedarse ahí.o levantarse a pesar del dolor del golpe y continuar, tristemente a veces no luchamos y nos quedamos en una zona de confort porque nos da miedo sufrir, esto afecta nuestro  desarrollo no solo en lo emocional sino también ante otros retos en la vida. Veamos estos dos ejemplos de la vida real que muestran que sin importar las edades todas tenemos una actitud o débil o fuerte en la vida.
  
A un niño su padre le compro una bicicleta, cuando se suponía que ya había aprendido su padre lo dejo solo, y así anduvo el niño por un buen tiempo, hasta que un buen día, ya confiado y estable en su bicicletas si darse cuenta rozo con el borde de la acera y fue a rajarse la frente con una esquina de cemento. Al niño le dolió y lloro tanto por el choque que jamás quiso saber más de la bicicleta su dolor y susto llego al grado que  ya adulto por necesidad aprendió a manejar autos pero bicicletas nunca.

Otro niño cuando se suponía que ya había aprendido la técnica para andar en bicicleta cayo por descuido a un desnivel con un metro de profundidad y se quebró un brazo, el niño lloro mucho y no había poder humano que lo consolara, y cuando el doctor que lo atendía le dijo que le daría unas pastillitas muy fuertes que le ayudarían con el dolor, el niño contesto que no era el brazo ni el dolor lo que le importaba sino su bicicleta.  Puede ver la actitud ante algo que nos causa dolor aun en pequeños?


De usted depende si perderá parte de su vida lamentándose como un niño por lo que perdió, lo que pudo haber sido, buscando alternativas a veces ridículas para que el amor de su vida regrese. O sencillamente reconoce que hay que seguir adelante, que la vida no termina solo porque alguien de pronto decide seguir por otro camino su vida y le abandona de manera cruel, que usted sigue integro, que usted es capaz de levantarse aun ante el mas rudo e inesperado dolor. No se conforme solo con ver lo que pasa a su alrededor, no se conforme con ver que los demás son felices, no diga para  si mismo que nunca será feliz. No aprenda a manejar las riendas de su mente y de su vida o cuando  el vigor de su juventud se haya desvanecido justo como desaparece la noche.


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martes, 22 de mayo de 2012

Diferencia entre tristeza y depresión.

Es importante reconocer la diferencia entre la tristeza y la depresión, porque con frecuencia podemos confundirlas. Cuando esto sucede, no las manejamos adecuadamente y nuestro sufrimiento crece.





¿Qué piensas de la tristeza?




¿La aceptas como parte de la vida? 
 
La tristeza.


¿Qué haces cuando te sientes triste?
¿Consideras la tristeza como algo negativo?
¿Sabes la diferencia entre tristeza y depresión?

Con frecuencia pensamos que:
  • La tristeza es una emoción negativa que tenemos que evitar a toda costa.
    No nos gusta que la gente se dé cuenta de que estamos tristes, porque nos sentimos mal, de sentirnos mal.
  • Es un signo de debilidad.
    Este tipo de pensamiento se relaciona más con los hombres que con las mujeres.
  • Si estamos tristes, estamos deprimidos.
  • La diferencia entre tristeza y depresión está únicamente en la intensidad.

Esto no es así.
Aunque la tristeza puede ser parte de la depresión, ésta es completamente diferente.

Es muy importante reconocer la diferencia entre ambas emociones, porque:
  • Algunas personas que sólo están tristes, pueden calificarse como deprimidas y en función de creerse esta etiqueta:

    • Tomar medicamentos que no necesitan y no les van a ayudar,
    • sugestionarse,
    • aumentar, con pensamientos equivocados, dicha tristeza,
    • pensar que no pueden hacer nada al respecto, permitiendo que la tristeza se vuelva permanente,

  • Las personas que están deprimidas, pueden no buscar ayuda, por creer que es una tristeza normal.
La tristeza es parte de la vida, no la podemos evitar, pero podemos manejarla para disminuirla o eliminarla.
Es la respuesta natural ante las situaciones dolorosas, que todos vivimos.

Es una sensación de decaimiento de nuestro estado de ánimo, un sentimiento de vacío, que tiene las siguientes características:
  • Resulta de una herida o de una perdida de cualquier tipo,
  • la persona está consciente de la causa,
  • casi siempre es pasajera, a menos que nosotros, con nuestra forma de pensar, la mantengamos o la aumentemos,
  • la persona puede seguir funcionando adecuadamente,
  • termina cuando la persona soluciona su situación o cuando modifica sus pensamientos y su actitud ante la vida.

La depresión es una enfermedad que:
  • Puede necesitar medicamentos,
  • no siempre tiene una causa identificable,
  • puede durar mucho tiempo,
  • puede estar relacionada con aspectos:
    • biológicos,
    • hereditarios,
    • de personalidad y
    • ambientales.

  • Mientras dura la depresión, la persona se siente:
    • desamparada,
    • desesperada y
    • sin energía para enfrentarse a la vida diaria.
La tristeza, como todas las emociones, tiene una función:
  • Nos ayuda a reflexionar sobre nosotros mismos y nuestra forma de vida, con lo que aprendemos a conocernos mejor.
  • Nos indica que algo está sucediendo en nuestra vida, que nos está afectando negativamente y necesitamos solucionar o cambiar.
  • Reconocer la tristeza, nos ayuda a disfrutar más de los momentos de alegría.
Algunas personas empiezan sintiéndose tristes y pueden acabar deprimidas.
Esto sucede por un mal manejo de la tristeza.
  


lunes, 21 de mayo de 2012

Madres castradoras


Ser madre es un privilegio, sin embargo, sobreproteger a los hijos al grado de asfixiarlos psicológicamente, es entrar en una vía que produce hijos infelices e inmaduros.
El ser madre es algo esperado y anhelado por muchas mujeres, que ven en dicha posibilidad una forma de autorealización. No hay nada malo en la expectativa de ser mamá.
El problema se suscita cuando algunas mujeres no entienden que su rol de madre no les da derecho a castrar psicológicamente a sus hijos al grado de no permitirles crecer y desarrollarse adecuadamente como personas.

Una madre posesiva

Las madres que consideran que sus hijos son su propiedad personal y lo creen literalmente, son personas psicológicamente enfermas que tarde o temprano dañarán, algunas de manera irremediable, a sus hijos e hijas.
Desde el psicoanálisis, donde ha surgido el concepto, Françoise Dolto las denomina "engendradoras de neurosis familiares". Es razonable pensar en este concepto, dado los resultados que se observan en la vida familiar cuando hay madres posesivas, envolventes y dominantes.
La lucha entre ser madre equilibrada y razonable, y la de amar patológicamente a un ser humano al grado de no dejarlo crecer, es probablemente producto de una sociedad que ha sacralizado el rol de la madre, pero sin enseñarles a las mismas cómo serlo de manera equilibrada.
Jorge Gómez Lencina, en su libro La mujer, casi Dios señala precisamente la dificultad que tienen las mujeres, que honestamente quieren cumplir su rol de manera adecuada, con esa carga que le asigna la sociedad de ser "super madres".
Resulta difícil conjugar la tarea de parir (por lo tanto la tendencia de considerar al hijo como verdaderamente suyo), con la responsabilidad de formar (a un individuo que tiene que partir). La tendencia a considerar al hijo, como un bebé permanente, es muy alta en madres posesivas.
El destete no sólo debe ser a nivel físico mamario, dejar de tomar leche materna, sino que el desapego debe efectuarse también a nivel psicológico, y es allí el conflicto que se suscita a la hora de criar hijos de manera equilibrada.

Características de una madre posesiva

  • Procura por todos los medios posibles, lícitos e ilícitos, que sus hijos hagan lo que ella desea. No acepta oposición. Manipula, llora, amenaza o pide compasión, con tal que sus hijos actúen de acuerdo a su voluntad. Configura lo que la Dra. María Csillag en una ponecia titulada "Family Tradition" llama "la madre omnipotente".
  • Prohibe la expresión de sentimientos que supongan algo distinto a lo que ella considera bueno, en ese sentido, es emocionalmente invasiva al "dirigir" la respuesta emocional de sus hijos por el carril que ella supone correcto.
  • De manera consciente o inconsciente, busca la forma que sus hijos la necesiten. Para que eso se logre sus hijos tienen que de alguna forma estar indefensos o tienen que ser protegidos. Lo que busca es protegerlos y cuidarlos, en otras palabras, dejarlos en situación permanente de dependencia.
  • Uno de sus temores es que sus hijos quieran hacer su propia vida, lo que ella considera un acto de rebeldía o de desagradecimiento de parte de sus vástagos. Eso puede durar toda la vida, incluyendo la etapa de adultos. Es la no aceptación del crecimiento de los hijos.
  • Debido a su inseguridad uno de sus miedos más acendrados es que sus hijos amen a otras personas, por eso protagoniza episodios de celos abiertos o encubiertos. Ve con terror la independencia emocional de sus hijos y se convierte en boicoteadora de los mismos. En este caso, habría una "castración" del desarrollo libre del amor y de las emociones.
  • Un elemento a tomar en cuenta es que el entorno suele calificar a estas madres como "sobreprotectoras", "controladoras", "manipuladoras", "chantajistas" o "asfixiantes", todas expresiones que de un modo u otro reflejan que se está ante la presencia de una persona con un serio problema afectivo.

El mito de "sólo" madres viudas o solteras

Es evidente que este fenómeno se da especialmente entre madres que por una razón u otra tienen que criar hijos solas. Madres solteras, viudas o divorciadas. No obstante, el fenómeno se da también en mujeres casadas y con pareja estable.
En esos casos, son madres con mucha fuerza que monopolizan la relación de pareja y terminan haciendo su voluntad, no sólo en la vida de sus hijos, sino también con sus cónyuges o parejas sentimentales.
Es decir, también se da la presencia de este tipo de madres ante varones pasivos o dominados que han dejado que la relación paritaria o de mutualidad, ceda a un tipo de vínculo desequilibrado donde uno manda y otro obedece. Lo que la Dra. Raquel Vidal llama "el padre castrado".
En suma, la "madre castradora", protege, cuida, guía, orienta, suple, dirige, pero el precio a pagar es que el hijo o la hija pierde sus alas para volar y debe mantenerse permanentemente atado al nido. Es el pago por el cuidado y ellas lo hacen prevalecer, es la extorsión afectiva llevada a su máxima expresión.

¿Dónde está el equilibrio?

Desde que Sigmund Freud esbozó el concepto se ha publicado mucho al respecto. Cómo ya se señaló en este artículo, es difícil establecer el equilibrio.
Probablemente, lo que va haciendo falta en una cultura que ha tendido a sacralizar la labor de la madre, en desmedro del padre, es buscar la manera de educar para que tanto la madre como el padre entiendan que ambos, tienen una función esencial en la formación de un hijo o hija.
La sobre exaltación de la madre provoca que muchos varones se replieguen en su función paterna y se conviertan sólo en proveedores pasivos.
Educar para la paternidad debe incluir el concepto de que la familia emocionalmente sana tiene a una madre y un padre, ocupados en lograr que sus hijos crezcan y vuelen, sin que entre ellos exista competencia, rivalidad o celos. Al contrario, es una tarea conjunta.

Conclusión

Seguirán apareciendo en la literatura y en el cine las imágenes terroríficas de las "madres castradoras", sin duda como reflejo de lo que muchos observan en sus propias madres.
No obstante, es necesario que la sociedad entienda el rol de una madre equilibrada que sustenta, cuida, protege y guía, pero sin considerarse dueña de sus retoños, sino como parte de un proceso normal donde su función es guiarlos, así como hacen las águilas, donde el macho y la hembra, emprenden juntos la tarea de enseñarles a sus aguiluchos a volar para que abandonen el nido.

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