viernes, 21 de octubre de 2011

Enfermedad de La Peyronie o curvatura del pene

Esta dolencia aparece debido a la presencia de placas de tejido endurecido bajo la piel del pene. Debe su nombre al médico francés François Gigot de La Peyronie, la primera persona que describió este trastorno, en 1743, aunque existen indicios de su existencia desde el siglo IV antes de Cristo.

Estas placas se forman en los tejidos externos de los cuerpos eréctiles y provocan una curvatura y angulación del pene, deformándolo cuando está en erección.
En ocasiones, la desviación es tal que impide la práctica del coito.

Es difícil establecer las causas de la enfermedad de La Peyronie, pero hay que buscar un posible daño en las cavidades internas del pene, lo cual puede dar lugar al sangrado y la posterior formación de una cicatriz. Esta cicatriz, al ser inflexible y tensa y alojarse en el tronco del pene como un nudo duro, provoca que el pene se doble.

Básicamente, existen tres síntomas principales de la enfermedad: dolor, dureza o nódulos en el pene y curvatura del mismo, pero el trastorno se puede presentar en diversos grados. Se cree que afecta al uno por ciento de los hombres, normalmente en personas de 50 años o más, aunque también puede darse en jóvenes. Ten en cuenta que la placa de la enfermedad de La Peyronie es benigna, no cancerosa.

Normalmente, la enfermedad de La Peyronie se empieza a reconocer por un fuerte dolor en el pene en el momento de la erección. Comienzan entonces a notarse durezas o nódulos (llamados placas) bajo la piel del pene.
A medida que estas placas se desarrollan, se puede empezar a notar una curvatura en el pene durante la erección. En los casos más severos, esta curvatura impide mantener relaciones sexuales, lo cual puede generar un estado de frustración o ansiedad que desemboque en problemas de disfunción eréctil para el varón.
Lo más común es que se forme una placa en la parte superior del tallo del pene, lo que provoca que se doble hacia arriba. Si la placa se forma en la parte inferior, el pene se dobla hacia abajo.

En los casos en que la placa se desarrolla tanto en la parte superior como en la inferior, puede presentarse una hendidura y acortamiento del pene.

Se ha comprobado, asimismo, que muchas de las personas que padecen este trastorno presentan también áreas de fibrosis en otros lugares del cuerpo, como las manos.
Así que si sospechas que tienes un trastorno de este tipo, consulta con un urólogo. En muchos casos, la enfermedad se resuelve sola, aunque el proceso puede tardar años.

Aunque no existen tratamientos eficaces para todos los casos, el médico utilizará medicamentos para impedir la formación de las placas que dan lugar a la curvatura. La intervención quirúrgica sólo está indicada para casos en los que la enfermedad está estabilizada y lleva presente más de un año.

Existen varios tipos de operaciones, dependiendo del caso, por eso lo mejor es que consultes con un urólogo y le expongas tu situación. También existen tratamientos con láser (laserterapia) y con inyecciones de Verapamilo, una sustancia que inhibe los mecanismos generadores de las fibras que originan las durezas y la curvatura.

Además, se considera que la vitamina E, administrada durante largos períodos de tiempo, resulta eficaz
para detener los síntomas de la enfermedad de La Peyronie debido a su acción inhibitoria sobre el desarrollo de la placa fibrosa.

También los andrógenos, los corticoides aplicados localmente y la radioterapia han sido utilizados en algunas ocasiones con resultados satisfactorios.

Para terminar con este apartado, es necesario que tengas en cuenta un aspecto importante: no confundas la enfermedad de La Peyronie con la curvatura normal que suelen tener todos los penes, ya que todos se doblan ligeramente hacia un lado u otro, o hacia arriba o abajo.


Fuente