viernes, 21 de diciembre de 2012

Los antojos de las mujeres embarazadas

Desde que te quedaste embarazada te asaltan continuamente deseos de comer alimentos insospechados… ¿Por qué surgen esos antojos y, lo que es más, la necesidad de satisfacerlos de inmediato? ¿Es necesario controlarse?

Un antojo, muchas razones

No hay ningún estudio que haya explicado de manera precisa el fenómeno de los antojos del embarazo, pero los médicos lo atribuyen a distintas causas:
  • Una de ellas es la alteración hormonal. Según Bodin, “las hormonas del embarazo provocan un desequilibrio en los neurotransmisores, de manera que los gustos cambian y el sentido del olfato se desarrolla”. De hecho, la atracción o rechazo por un determinado alimento (como sucede con el café) desaparece progresivamente después del embarazo.
  • Otro motivo posible son los problemas digestivos. Las náuseas y la acidez suelen calmarse cuando se come a menudo (de ahí la urgencia que a veces se siente) y sobre todo alimentos que gustan y que aceleran la digestión. Es el caso de los cítricos, de las especias como la pimienta o de los alimentos avinagrados como los pepinillos. Los menús fast-food tienen la particularidad de digerirse muy rápidamente, de ahí el antojo de comer una hamburguesa a las 12 de la noche…
  • Los antojos también podrían explicarse por una intuición de la madre, que siente deseos de consumir los nutrientes que el organismo necesitaría. Por ejemplo, la carne roja en caso de déficit de hierro o los productos lácteos por el calcio.
  • El desequilibrio emocional influiría igualmente en los antojos. “La alegría de convertirse en madre, la ansiedad, el cansancio o el miedo al parto son estados anímicos que necesitan ser compensados reforzando el consumo de azúcar que requiere el cerebro”, reconoce el especialista. Más allá del antojo de dulces, las madres optan por alimentos reconfortantes, en particular los de la infancia: galletitas, helados, bombones…
  • Otra razón sería el hartazgo de las dietas adelgazantes. Muchas mujeres consideran el embarazo como un paréntesis, un momento en el que pueden y deben relajarse y comer. Por una vez, colman sus antojos de dulce sin culpabilidad.
  • Finalmente estaría el bienestar que otorga la comida. Es lo que los hombres califican de “caprichos de las embarazadas”. El embarazo no siempre es color de rosa y las prohibiciones (sobre todo la del tabaco) influyen en el ánimo, por eso, algunas futuras mamás buscan darse una alegría a través de la comida.

Trucos para evitar estragos…

Los antojos no deben servir de excusa para no seguir una dieta variada y equilibrada que prevenga las carencias y los problemas digestivos. Las mamás pueden sucumbir al deseo de alimentos grasos y dulces de vez en cuando, una vez por semana, por ejemplo. El resto del tiempo es mejor que colmen los anhelos comiendo una fruta o bebiendo un vaso de agua, así evitarán aumentar de peso.

Para satisfacer los antojos es mejor optar por las opciones “light”: hamburguesas con pan integral, filetes de carne magra, tomates, ensaladas, mayonesa ligera…

Una última advertencia: sucumbir a determinados antojos no ayuda a tener un niño o una niña y, al revés, no satisfacerlos no les dejará ninguna mancha en la piel (angiomas), a diferencia de lo que creían las abuelas. En cambio, los hijos, una vez adultos, podrán sentir predilección por los alimentos a los que fueron acostumbrados durante ¡nueve meses!

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