miércoles, 5 de octubre de 2011

Amor por Internet

Es creciente el número de personas que utilizan la red como medio para conocer a otras personas con las que iniciar una aventura. Cuando esto ocurre, la duda que se plantea es si ese amor es verdadero o un mera ilusión. En este caso, lo mejor es concertar una cita para aclarar los sentimientos.

1. Internet: Otra forma de relacionarse


La escasez de tiempo del que disponen la mayoría de las personas o el cansancio tras una larga jornada de trabajo, son factores que influyen negativamente en las relaciones personales.
Si además tenemos en cuenta que el hombre es un ser social por naturaleza y que siente la necesidad de comunicarse con los demás, es natural que busque una forma para hacerlo que se ajuste a su estilo de vida cotidiana.

Para quien dispone de poco tiempo para quedar con los amigos o hacer nuevas amistades, Internet se presenta como una opción para las relaciones sociales, donde cualquier persona y a cualquier hora, puede conversar y relacionarse con personas de todo el mundo,  necesitando tan sólo un ordenador.

En algunos casos, incluso puede llegar a sentirse especialmente atraído por una de las amistades que surgen a través de la red y sentir algo más que una simple amistad. Esta forma de buscar relaciones también es muy utilizada por personas excesivamente tímidas e inseguras, que evitan la ansiedad que les producen las relaciones sociales cara a cara.

A través de la red se sienten desinhibidas, desaparecen los temores que sufren ante un enfrentamiento físico, y actúan con total naturalidad y soltura. En estos casos, el riesgo para que la relación sea verdadera, surge cuando por la misma inseguridad que caracteriza el carácter de estas personas, suplantan su personalidad y se dan a conocer como un personaje creado por ellos mismos que no corresponde a lo que realmente son, por lo que no dan opción al amor.

2. Ventajas e inconvenientes


Por un lado, la red nos ofrece la posibilidad de conocer a muchas personas diferentes a pesar de la distancia física, la situación económica o el entorno familiar y social.

Entre todos ellos es posible que encontremos a alguien con gustos, aficiones e inquietudes similares a los nuestros y por quien podamos llegar a sentirnos enamorados.

Pero, por otro lado, hay que tener en cuenta que en este tipo de relaciones es muy frecuente el engaño.

Es muy fácil dar una imagen que no corresponde con uno mismo. Se suelen omitir defectos y exagerar cualidades o inventarlas, para simular ser una persona más exitosa o con más atractivo personal, o incluso simular ser otras personas. Por lo que es fácil creer estar enamorado de quien realmente nos está engañando.

No obstante, hay muchas parejas que se conocen y mantienen una relación a través de Internet. Son relaciones a veces un poco ficticias por lo fácil que es dar una imagen engañosa de uno mismo, pero en algunos casos funciona.

 3. Relaciones secretas 




La mayoría de las personas que mantienen una relación a través de la red no quieren que se sepa, prefieren ocultarlo.

Esto puede ser por varias razones:

- Por vergüenza. No desean darla a conocer porque piensan que a los demás les puede parecer ridículo enamorarse de alguien, de quien sólo conocen lo que esa persona les cuenta de sí mismo, sin posibilidad de contrastar la información que reciben observando sus gestos, forma de actuar, amigos, entorno o familia.

- Por desconfianza hacia esa relación. Dudan sobre la veracidad de lo que están compartiendo con su contacto en Internet. Saber si es cierto lo que dice que siente o, si por el contrario, esa persona es un habitual de las relaciones on line y mantiene ese mismo tipo de relación con varias personas a la vez. Por otro lado, también surgen dudas sobre si realmente es quien dice ser, y posee las características y estilo de vida que dice tener como puede ser: profesión, sexo, edad, estudios o familia.

- Porque tienen pareja. Hay personas que a pesar de mantener una relación seria y comprometida en la vida real, cuando llegan a sus casas están deseando encender el ordenador para ver si tienen algún e-mail o para chatear con esa persona que ellos consideran especial en la red.

En estos casos, la mayoría de las personas prefieren ocultarlo para evitar un enfado o discusión con su pareja. Es natural que la persona con la que se comparte una relación afectiva, no entienda ni acepte la ilusión de su pareja por hablar y comunicarse con alguien por quien siente una cierta atracción. Aunque, evidentemente no es atracción física y probablemente no haya tenido ningún encuentro personal, sí mantiene un interés más allá de lo habitual.

En cierto modo, aunque no haya existido ningún contacto físico puede considerarse como una infidelidad, ya que se comparten emociones, ilusiones y conversaciones personales que corresponden a la relación de pareja.

4. Tras la primera cita 


Internet es un medio que, algunos utilizan, como intermediario para conocer a una persona por la que sentirse atraída. En el caso de encontrarla, el objetivo último sería llegar a conocerla personalmente para ver si la relación funciona fuera de la red y salir, por tanto, de la duda de si la atracción continuará tras el primer encuentro físico.
 
En la mayoría de las ocasiones, el enamoramiento desaparece en el primer encuentro, debido principalmente a que en la vida real la atracción surge de manera diferente. Le damos gran importancia a los gestos, las miradas, la forma de actuar, al aspecto físico y a una serie de características que carecen de importancia cuando estamos delante del ordenador.

En la vida real la forma de seducir es diferente a la de la red, es más amplia y exigente.
Otras veces, por el contrario, el éxito es rotundo y la relación llega a funcionar. Nuestro enamorado responde a las expectativas prevista. A partir de ese momento el tipo de relación cambia, es el comienzo de una nueva relación basada en al anterior.

Cada vez son más las parejas que mantienen una duradera y maravillosa relación que comenzó en la red.

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