Gracias a un estudio realizado por la Universidad
de Temple (EE.UU.), para conocer los patrones de sueño de los bebés de 6
a 36 meses de edad, hemos sabido que lo mejor es acostarles a la misma
hora todos los días. ¿Y si se despertara a mitad de la noche? No acudas
rápidamente a la cuna porque como veremos a continuación, hay veces que
se vuelven a dormir por sí mismos.
Para la investigación, se contó con la ayuda de 1.200 niños de esas edades y de sus padres, que eran los que anotaban los datos. A la luz de los resultados, los investigadores decidieron clasificar a los bebés en dos grandes grupos: los bebés durmientes y los bebés durmientes transitorios.
Para la investigación, se contó con la ayuda de 1.200 niños de esas edades y de sus padres, que eran los que anotaban los datos. A la luz de los resultados, los investigadores decidieron clasificar a los bebés en dos grandes grupos: los bebés durmientes y los bebés durmientes transitorios.
Los bebés durmientes serían aquellos que cada hora y media o dos horas, que vendría a ser un ciclo del sueño, se despiertan, volviéndose a dormir solos. Los durmientes transitorios serían los que también se despiertan cada hora y media o dos horas, pero que lo hacen llorando o gritando, considerando entonces que no duermen toda la noche.
Se pidió a los padres de los niños que anotaran el
número de despertares de sus hijos a los 6, 15, 24 y 36 meses. Llegaron a
la conclusión de que el 66% de los bebés no se despertaban o bien lo
hacían una vez por semana, cambiando poco a medida que crecían. El otro
34% se despertó siete noches a la semana a los seis meses, dos noches a
los 15 meses y una noche a la semana a los 24 meses.
A la hora de buscar las características de los
bebés durmientes transitorios, es decir, los que se despertaban llorando
y gritando, observaron que la mayoría eran niños que tenían un
temperamento más difícil, que tomaron leche materna de los seis a los
quince meses y que tenían madres con más síntomas de depresión a los
seis meses.
Según los investigadores, si las madres se levantan con estos despertares nocturnos y/o si el bebé tiene el hábito de dormirse mientras se le da el pecho, el niño no aprende cómo calmarse solo, algo que es fundamental para regular el sueño.
Los padres deben buscar rutinas para ayudar a los bebés a tranquilizarse. Por ello y como dijimos anteriormete, el mejor consejo es acostar a los bebés a la misma hora todas las noches y dejarles conciliar el sueño solos. Respecto a esto último, debemos resistir la tentación de acudir al primer quejido, ya que muchas veces los bebés cambian de posición e incluso los bebés mayores vuelven a colocarse el chupete ellos mismos y vuelven a dormirse.
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