¿No has cumplido los 30 pero hace años que tienes un mechón blanco en medio de la cabeza? Pues no lo dejes y acude a tu médico porque puede ser un aviso de que padeces alguna enfermedad.
Los cambios en la coloración del cabello se producen de forma progresiva a medida que envejecemos, pero la poliosis o canicie prematura aparece incluso en menores de 20 años. En este sentido, y aunque suelen responder a un proceso hereditario, también es un signo de alarma.
Aparecen por la pérdida de la melamina, molécula que le da el color
al pelo, y suelen afectar primero a las sienes, luego a la parte
posterior de la cabeza y finalmente a todo el cabello. Aunque las mujeres son más propensas a tener canas a partir de los 40 años, a muchos hombres les salen antes.
Una dieta inadecuada puede
contribuir a la aparición del cabello gris ya que la anemia perniciosa
se manifiesta cuando hay una falta de vitaminas del grupo B, vitamina
B12 y B6; de minerales como el hierro; o de una proteína específica
llamada TRP2.
Las alteraciones de carácter digestivo también pueden tener relación
con el pelo blanco. Si te sienta mal la comida a menudo, sufres de
ardores y/o gases, o pasas de episodios de estreñimiento a diarreas
continuas, te conviene revisar tus hábitos alimenticios y acudir al médico para que te diseñe una dieta personalizada para descartar problemas graves.
Las canas prematuras también son un síntoma de hipotiroidismo leve.
Hablamos de una dolencia que se produce por un mal funcionamiento de la
glándula Tiroides, que regula el metabolismo del cuerpo y produce proteínas.
Los desajustes hormonales son otro detonante de las canas,
por eso pueden aparecer en la adolescencia, cuando los cambios físicos
son constantes tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, éstas
pasan por más etapas 'desestabilizadoras' como la menstruación, los
embarazos, la lactancia y la premenopausia.
Además, diversos estudios científicos han demostrado que cuando
tenemos un estrés constante, ya sea laboral o personal, problemas
personales o episodios traumáticos como la pérdida de un familiar muy
directo, todo nuestro organismo se resiente provocando enfermedades
cardiacas, tensión arterial alta, la decoloración del cabello e incluso
cáncer.
Padecer disfunciones hormonales serias, favorece la aparición de las
canas. Por eso se recomienda acudir al médico con regularidad para
hacerse análisis que ayuden a identificar cualquier irregularidad y
llevar una vida sexual sana, que implica acudir al ginecólogo y comentar
con él cualquier incidente o malestar.
Por último, el tabaco es uno de los factores que provocan la aparición de canas. Diversos estudios demuestran que existen casos de canosos prematuros hasta cuatro veces más entre los fumadores.
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