lunes, 16 de julio de 2012

Te están manipulando????

A todos nos ha pasado ser víctimas de algún tipo de chantaje emocional. Es casi inevitable serlo en ocasiones e incluso todos somos culpables de chantajear a otros.... sin darnos cuenta, claro.

¿A qué nos referimos con chantaje emocional? Bueno, si alguna vez te has dicho algo como: “mejor ya no le digo nada, no se vaya a enojar”, o “prefiero no decirle la verdad para no lastimarla”, entonces sin darte cuenta has sido víctima de un chantaje emocional.

Con esto no queremos decir que necesariamente hay que ser descarados e insensibles a los sentimientos de los demás, ni que cada vez que decidimos cuidar lo que otro siente forzosamente se trata de un chantaje emocional. No se trata de eso. Se trata de identificar si hay personas con quienes se da constantemente el que no puedas hablar con absoluta sinceridad ya que eso resultaría en que se moleste o se ofenda.

Piensa es si es tu caso con alguien cercano a ti. Hay personas que nunca se atreven a decirle a su madre lo que realmente piensan porque saben que se ofendería. O no le dicen a su pareja que no quieren ir a cierto restaurante porque saben que se molestaría.

Cuando tememos que el otro se moleste o se ofenda, nos limitamos a decir lo que realmente sentimos y pensamos, hacemos a un lado nuestras necesidades, y entonces somos víctimas de un chantaje emocional.
Muchas veces la otra persona “se ofende” o “se molesta” con facilidad, porque ha aprendido que de esa manera logra que los demás le den gusto en vez de contrariarlas. Esto es algo que hacen de manera inconsciente claro está (por lo menos la mayoría de las veces es así). Y la verdad es que les funciona muy bien porque efectivamente los demás prefieren darles gusto y callarse sus propias necesidades.

Lo cierto es que cada vez que tú decides callar tus necesidades por temor a causar una molestia en otra persona, en realidad estás cuidando lo que tú sientes, no lo que siente el otro. Estás cuidando no sentir la culpa o el miedo que sientes cuando alguien se ofende o se molesta contigo, y con tal de evitar eso, mejor cedes y le das gusto.

Ahí es cuando eres víctima de un chantaje emocional, que muchas veces la otra persona ni siquiera lo hace con intención, pero tu te enganchas de inmediato.

La mejor manera de evitar caer en estos chantajes, es en vez de evitar causar emociones negativas en ti o en la otra persona, hablar sobre lo que sucede. El mejor antídoto para un chantaje es hablarlo. Poder decir algo como “Me doy cuenta de que te has molestado por lo que te dije. Me gustaría saber qué te molesta de eso”, o “Veo que te ofendiste conmigo por lo que comenté, me puedes decir qué te ofendió?”

Abordar de manera directa la situación abre las puertas al diálogo y elimina cualquier tipo de chantaje emocional y desarma a la otra persona. Las personas con una alta autoestima son las que pueden enfrentar con mayor facilidad las molestias y los desacuerdos con los demás, sin sentirse amenazadas o vulnerables. Sin sentir que tienen que hacerse a un lado para darle gusto al otro. Las personas con una autoestima sólida saben manejar y mediar entre sus propias necesidades y las de los demás, sin dejarse aplastar pero sin aplastar al otro. Se trata de llegar a un acuerdo que beneficie y atienda las necesidades de ambas partes.

Así es que pon atención a la manera como te relaciones con los demás, y qué tanto haces tus necesidades a un lado, o que tanto puedes manifestarlas y escuchar las de otros para llegar a un acuerdo.

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