martes, 17 de julio de 2012

Cuales son tus hábitos emocionales?

Se dice que el hombre es un animal de costumbres. Se dice bien. Los hábitos emocionales son el factor más importante en las vidas de las personas que tienen éxito y de las que siempre fracasan. Son la influencia psicológica más importante en la felicidad, la depresión, la angustia, la ansiedad, la impulsividad, la baja o buena autoestima y la seguridad en uno mismo.


Además, marcan la diferencia entre quienes están protegidos de las adicciones y quienes caen en ellas, quienes viven atrapados por pensamientos, emociones y conductas destructivas y quienes las superan con efectividad. Son la diferencia entre quienes construyen relaciones plenas de pareja, de familia, de trabajo y quienes las destruyen. Los buenos hábitos emocionales son la marca principal de las personas que educan hijos felices y seguros.


Piénsalo un poco. Tus hábitos han marcado tu vida en el pasado y la marcarán en el futuro. Si durante mucho tiempo tu mente y tu cuerpo se acostumbran a funcionar generando actitudes útiles y positivas toda tu vida se mueve hacia la satisfacción y el bienestar. Y cuando hay problemas, crisis económica, épocas difíciles, esos hábitos tan arraigados ayudan a encontrar fuerza, seguridad y resultados positivos.


Inclusive los buenos hábitos ayudan a tener mejores contactos de trabajo y negocios, porque las personas que pueden abrir oportunidades y ayudar a quienes tienen problemas, ofrecen su ayuda a aquellos amigos o conocidos con quienes se sienten bien, con quienes sienten una relación agradable y positiva y en quienes pueden confiar por ser personas seguras, positivas y capaces.

Los malos hábitos hacen lo contrario. Generan problemas, destruyen relaciones, arruinan hasta las mejores oportunidades. Y conforme más fuertes sean, más resistentes y estorbosos son para traer bienestar a nuestra vida.

Así, resulta muy inteligente observar nuestros hábitos y hacer poco a poco los ajustes necesarios para hacerles más útiles y satisfactorios. En especial hay que cuidar cultivar buenos hábitos emocionales y de pensamiento. Cuidar hacer crecer nuestra personalidad hacia actitudes más productivas, positivas y armoniosas con los demás. Entre más superemos y transformemos nuestra forma de ser, más se transforma nuestro mundo y más alegre y plena es nuestra vida y la de los nuestros.

La grandeza de la vida de un ser humano viene de su interés y su capacidad para crecer su mundo emocional, su mundo interior. La llave está en aprender a transformar tus hábitos emocionales.


Fuente