miércoles, 21 de septiembre de 2011

Las supermamás

Trabajar fuera del hogar y tener hijos es una tarea difícil que hoy en día desempeñan la mayoría de las mujeres. Con frecuencia sienten complejo de culpa o consideran que no son lo suficientemente buenas como madres o amas de casa. Para llevar a cabo con éxito ambas funciones es necesario organizarse bien y seguir los consejos que exponemos a continuación.

1. ¿Quién son supermamás?


Son aquellas madres que trabajan fuera de casa, realizan las tareas del hogar y cuidan de sus hijos a la perfección.

Ellas se encargan de llevar a sus hijos a los cumpleaños y comprar regalos, de ir al médico cuando es necesario y de asistir a las tutorías y reuniones del colegio. Son personas abnegadas que lo sacrifican todo por su familia.
Muchas de ellas, se limitan profesionalmente para poder disponer de más tiempo libre para estar con sus hijos.

Tienen una vida frenética y apenas disponen de tiempo para ellas. Quedar con las amigas, leer un libro o hacer un poco de deporte es prácticamente imposible para estas madres.
Tienen la capacidad de, en poco tiempo, resolver muchos de los grandes problemas o preocupaciones de sus hijos.

Saben escucharles, conocen sus angustias, sus anhelos e inquietudes y con imaginación, creatividad y mucho cariño saben darles una sencilla solución a cada uno de sus "grandes problemas".
Saben que, la mayoría de las veces, lo único que buscan los pequeños es ser reconfortados por su madre y pasar, un poco más de tiempo, con ella. Tan sólo esperan una caricia, un beso, una broma, una conversación o un cuento de su madre o sencillamente estar junto a ella.

2. Complejo de mala madre


En ocasiones, se sienten malas madres porque no pueden dedicar todo el tiempo que desearían a sus hijos.
Se comparan con aquellas otras que no trabajan y la más pequeña nimiedad les puede hacer sentir mal. Así, por ejemplo, no haber tenido tiempo para ayudar a sus hijos con los deberes, limpiarles los zapatos o no haber podido planchar el uniforme del colegio, a veces les hace cuestionar su capacidad como madres.

En otras ocasiones, se sienten fracasadas como amas de casa porque su casa no está tan perfecta como a ellas les gustaría o como las de aquellas amigas que tienen una asistenta en casa o a alguien que le ayude en el cuidado de sus pequeños.
Se les puede acumular trabajo, pero cuando llega el fin de semana se vuelven a poner al día.
 
El cansancio es otro problema al que se enfrentan y supone una limitación para estar plenamente entregadas a sus hijos y poder disfrutar con ellos.

Otras veces tienen sentimiento de culpa, tan característico de las mujeres que trabajan fuera de casa. Este sentimiento surge porque creen que sus hijos necesitan estar más tiempo con ellas o porque la casa no está como ellas desearían.

Deben ser conscientes de que todo no puede salir a la perfección y que lo importante con respecto a los hijos es conocerlos lo mejor posible, saber cómo son, lo que les gusta, desean, sienten, preocupa, etc. Eso es lo esencial para una buena madre, conocer a sus hijos y saber ayudarles cuando le necesitan.

3. ¿Cómo organizar todas las obligaciones?


Para poder salir adelante y conseguir con éxito todas las obligaciones que tienen, las supermamás deben procurar relajarse y disminuir el estrés que les puede ocasionar todas las tareas que tienen que realizar.

A continuación proponemos una serie de sugerencias para poder organizarse:

- Priorizar todas las obligaciones que tienen y diferenciar las realmente importantes de aquellas otras que no lo son tanto. Si cuando llegas a casa tras una larga jornada de trabajo, no está tan limpia y ordenada como te gustaría que estuviese, olvídalo. No tiene importancia. No es el momento de ponerte a limpiar, es mejor dejarlo para cuando estés menos cansada y aprovecha lo que queda de día para estar y disfrutar con tus hijos. Es más necesario y gratificante.

- Ten en cuenta el refrán "quien mucho abarca poco aprieta", y no te sobrecargues de trabajo ni te pongas a hacer varias cosas al mismo tiempo. Cuando estés en el trabajo dedícate exclusivamente a él y no estés constantemente llamando a casa para saber de los niños. Concéntrate en tu trabajo y si tienes que llamar a casa, espera al momento de descanso. Igualmente, cuando estés en casa desconecta del trabajo.
- Organízate de tal forma que dispongas siempre de un poco de tiempo libre para ti. Bien para estar sola, para descansar, salir con las amigas o para evadirte realizando actividades que te gusten: deporte, manualidades, baile, leer, etc. Ser madre y trabajar fuera de casa absorbe mucho tiempo y si no pones empeño y te organizas, no podrás realizar aquellas actividades que tanto deseas o, simplemente descansar.

- Haz que tu marido ejerza su paternidad de forma responsable, encargándose él también del cuidado de los niños y asumiendo que tú necesitas tiempo de descanso o tiempo para salir de casa y realizar actividades que te gustan y te benefician.

Es muy importante que todos participen en casa, que sean ordenados, que ayuden con las tareas domésticas, que hagan su cama y que sean responsables con sus estudios. Explícales que su ayuda contribuirá a que tú dispongas de más tiempo para estar con ellos.

- Practica algún hobby. Esto no se puede considerar como un capricho, pues para algunas personas es una necesidad y una ayuda muy importante para estar más relajadas, con mejor humor, despejadas y alegres. Y por tanto, un beneficio para toda la familia y para mantener una mayor estabilidad emocional.

Fuente