La mayoría de las personas aseguran que para ser feliz hay que
tener más, que hay que saber sumar y que el conjunto de la abundancia
siempre dará como resultado mayor placer y felicidad. ¿Qué tal si
cambiamos la formula y esta vez en lugar de sumar restamos, quitamos el
exceso y dejamos la carga de algunas cosas innecesarias? Quizá entonces
realmente podamos encontrar la felicidad tan deseada y codiciada en
estos tiempos.
En esta ocasión, en vez de una receta, te quiero recomendar 10 cosas que puedes dejar de hacer para encontrar tu felicidad y tranquilidad.
1. Deja la culpa. Ni modo, la
gente comete errores, las cosas no salen como esperabas, tus
expectativas no se cumplieron, te desilusionaste nuevamente. Entonces
¿Culpas a todos por tus problemas? ¿Tomaste el tiempo de reconocer tu
parte en el asunto?
Tomar responsabilidad cuando las cosas no salen bien, en lugar de
culpar de da poder, te da la oportunidad de poder solucionar lo que te
molesta y de aceptar que quizá estabas pidiendo mas de los demás
limitando tu capacidad y tus potencialidades.
2. Deja de tratar de impresionar a los demás. La calidad
de las relaciones personales no tiene que ver con la cantidad de cosas
materiales que tienes, de hecho estorban ya que estas solo deslumbran y
confunden el verdadero valor que tu tienes como ser humano.
Se una persona genuina, sensible y agradable. Esos atributos más
que impresionar logran relaciones autenticas que llenan tu alma y te
hacen sentir bien.
3. Deja de querer aférrate a las cosas. Hay
que dejar ir, soltarse experimentar, aprender, fracasar si es necesario
y volver a intentar. El aferrarte a tus ideas y tus convicciones no te
va hacer más feliz.
La verdadera felicidad llega cuando uno aprende 1000 maneras como
no salen las cosas y finalmente lo logra. No temas a equivocarte,
preocuparte cuando dejes de tratar.
4. Deja de interrumpir. El
interrumpir es un signo de indiferencia, de soberbia y de poco interés,
¿cómo crees que la gente reacciona cuando está hablando y siente que no
la escuchan?
Para que las personas sientan interés por lo que tu tienes que
decir es importante que tú hagas lo mismo. Concéntrate en lo que dicen,
pregunta con interés, entiende y seguro te vas a sentir escuchado
querido y aceptado, eso si te ayuda a sentirte mejor.
5. Deja de quejarte. Cuando lloras
y te quejas lo único que logras es sentir lástima por ti, las victimas
no son personas muy felices. Las palabras son poderosas, sobre todo las
que te dices a ti misma, cuidado.
Haz lo que tengas que hacer para reparar lo que te molesta. El
esfuerzo que hagas por componer lo que te lastima solo se va a traducir
en un sentimiento de bienestar que se va a multiplicar cuando veas los
primeros resultados.
6. Deja de querer controlarlo todo. Es
imposible controlar las cosas que no están en tu control. Lo único que
realmente puedes controlar son tus pensamientos tus acciones, ni
siquiera los resultados ya que estos generalmente no dependen solo de
ti. El querer controlar solo trae enojo, frustración y mucha impotencia
nada de lo que te puede hacer sentir bien.
Cuando haces lo correcto, cuando trabajas con gusto, cuando sabes
que hiciste tu mejor esfuerzo sin tratar de controlar ni de dirigir a
nadie definitivamente surge un sentimiento de satisfacción y de
felicidad.
7. Deja de criticar. La crítica solo lastima,
deteriora las relaciones y sobretodo no da nada constructivo. El
criticar no te hace ser más inteligente ni mejor simplemente nutre tu
soberbia y elimina tu posibilidad de comunicación.
Si crees que puedes ayudar, ayuda, si sabes cómo hacerlo haz lo,
pero si ves que otro está haciendo algo déjalo en paz, todos somos
distintos y hay muchas maneras de llegar al mismo lugar.
8. Deja de predicar. Esta es otra manera de juzgar y la verdad ¿a quién le caen bien los jueces que solo opinan y critican?
Se feliz y deja que los otros también lo sean. Cada quien tiene su historia y su razón, escucha, observa y aprende.
9. Deja los lamentos y el pasado atrás. Aprender de los errores pasados es una virtud. Vivir en el pasado solo trae más reproches y frustración.
Disfruta el presente y ten fe en el futuro, después de todo ya tuviste un buen maestro: el pasado.
10. Deja de tener miedo. Este solo paraliza, limita
y condiciona el crecimiento personal. Qué triste es cuando dejamos ir
nuestros sueños y nuestras ilusiones por que nunca tuvimos valor de
luchar por lo que tanto queríamos.
Recuerda que la vida es corta y lo único que tenemos es el hoy,
aprovéchalo, haz, lucha esfuérzate, vive, ama, sonríe y realmente se
feliz.
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