La dieta anticáncer
Algunas comidas pueden ayudarnos a combatir la aparición de tumores o a ralentizar su desarrollo.
Numerosos estudios han
demostrado que reducir, aunque sea un poco, los aportes calóricos reduce
las posibilidades de la aparición de tumores. Basta con consumir un 15%
menos de calorías. El descubrimiento resultó de la observación de la
salud de las personas obesas: cuanto más aumenta el peso, más
posibilidades existen de contraer un cáncer. Al contrario, mantener un
peso adecuado ayuda a reducir el riesgo de aparición de un tumor, sobre
todo de mama.
Según el Dottor Berrino, una
alimentación en la que los vegetales están muy presentes (brócoli,
tomates, coliflor) reduce el riesgo de contraer cáncer de pulmón, de
mama, de próstata y del aparato gastrointestinal. Sin embargo, es
importante que recuerdes lavar cuidadosamente la fruta y la verdura con
productos adaptados, para evitar ingerir, junto con los valiosos
principios activos, los pesticidas que se utilizan en el cultivo.
Puestos a evitar este peligro, puedes escoger fruta y verdura
procedentes de la agricultura biológica.
Una alta tasa de azúcar en
sangre provoca un aumento del riesgo de contraer ciertos tumores. Por
tanto, intenta reducir el consumo de alimentos que puedan aumentar tu
índice glucémico como dulces, pan, pan tostado, patatas, arroz, azúcar…
Puedes seguir consumiendo todos estos productos en su versión integral.
El vino es beneficioso para la
salud: protege las arterias, es antioxidante y previene la aparición de
tumores pero abusar de su consumo tiene el efecto contrario ya que
aumenta el riesgo de contraer cáncer. Un vaso o dos al día son
beneficiosos pero recuerda que no debes superar estas cantidades y
limita el consumo de los alcoholes, más peligrosos para la salud.
Evita consumir grasas animales
procedentes de la carne, huevos o lácteos, que son insaturadas, y
consume más ácidos grasos de pescado, los famosos Omega 3. También
puedes optar por el consumo de grasas vegetales, como aceite de oliva,
de sésamo o de girasol. Parece que la carne roja favorece la aparición
de tumores en el intestino, mientras que el pescado, por el contrario
preserva la salud.
Recuerda que una correcta
alimentación debe comprender todo tipo de alimentos: aunque a veces hay
que reducir el consumo de alguno, es importante que sepas que la
carencia de alguna sustancia perjudica a la salud general del cuerpo y
al buen funcionamiento del organismo.
Tengas o no problemas de
hipertensión, es bueno que reduzcas los aportes de sal en tu dieta: cada
día no deberías consumir más de cinco gramos de sodio, incluido el que
se encuentra en los alimentos. Sin embargo, tampoco debes eliminarlo por
completo: los órganos y las células (incluido el cerebro) necesitan
sodio para funcionar correctamente y privarlos de esta sustancia puede
ser contraproducente.