jueves, 3 de enero de 2013

La dieta anticáncer

La dieta anticáncerAlgunas comidas pueden ayudarnos a combatir la aparición de tumores o a ralentizar su desarrollo.

Numerosos estudios han demostrado que reducir, aunque sea un poco, los aportes calóricos reduce las posibilidades de la aparición de tumores. Basta con consumir un 15% menos de calorías. El descubrimiento resultó de la observación de la salud de las personas obesas: cuanto más aumenta el peso, más posibilidades existen de contraer un cáncer. Al contrario, mantener un peso adecuado ayuda a reducir el riesgo de aparición de un tumor, sobre todo de mama.

Según el Dottor Berrino, una alimentación en la que los vegetales están muy presentes (brócoli, tomates, coliflor) reduce el riesgo de contraer cáncer de pulmón, de mama, de próstata y del aparato gastrointestinal. Sin embargo, es importante que recuerdes lavar cuidadosamente la fruta y la verdura con productos adaptados, para evitar ingerir, junto con los valiosos principios activos, los pesticidas que se utilizan en el cultivo. Puestos a evitar este peligro, puedes escoger fruta y verdura procedentes de la agricultura biológica.

Una alta tasa de azúcar en sangre provoca un aumento del riesgo de contraer ciertos tumores. Por tanto, intenta reducir el consumo de alimentos que puedan aumentar tu índice glucémico como dulces, pan, pan tostado, patatas, arroz, azúcar… Puedes seguir consumiendo todos estos productos en su versión integral.

El vino es beneficioso para la salud: protege las arterias, es antioxidante y previene la aparición de tumores pero abusar de su consumo tiene el efecto contrario ya que aumenta el riesgo de contraer cáncer. Un vaso o dos al día son beneficiosos pero recuerda que no debes superar estas cantidades y limita el consumo de los alcoholes, más peligrosos para la salud.

 Evita consumir grasas animales procedentes de la carne, huevos o lácteos, que son insaturadas, y consume más ácidos grasos de pescado, los famosos Omega 3. También puedes optar por el consumo de grasas vegetales, como aceite de oliva, de sésamo o de girasol. Parece que la carne roja favorece la aparición de tumores en el intestino, mientras que el pescado, por el contrario preserva la salud.

 Recuerda que una correcta alimentación debe comprender todo tipo de alimentos: aunque a veces hay que reducir el consumo de alguno, es importante que sepas que la carencia de alguna sustancia perjudica a la salud general del cuerpo y al buen funcionamiento del organismo.

Tengas o no problemas de hipertensión, es bueno que reduzcas los aportes de sal en tu dieta: cada día no deberías consumir más de cinco gramos de sodio, incluido el que se encuentra en los alimentos. Sin embargo, tampoco debes eliminarlo por completo: los órganos y las células (incluido el cerebro) necesitan sodio para funcionar correctamente y privarlos de esta sustancia puede ser contraproducente.

 

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