Todo tipo de relación se puede convertir en adictiva si no se toman los
recaudos debidos. “El vínculo existente entre una pareja o entre amigos puede ser
tan fuerte e intenso hasta el límite de la autodestrucción.
Hay que tener mucho cuidado de
no perder el rumbo y el verdadero sentido que cada afecto tiene en la vida del
otro para no salir lastimado”, comenta la
psicóloga argentina Mercedes Arévalo.
¿Cuándo una
relación de amistad se torna adictiva?
·
Existe un contacto diario por muchos medios y se
sienta la necesidad imperiosa de estar todo el tiempo con esa persona.
·
No se toman decisiones antes de consultarlas, aunque
se trate de nimiedades.
·
Se prefiere estar con esa amistad antes de estar con
otra gente en cualquier circunstancia.
·
Se experimentan celos e ira cuando esa amiga está con
otra gente.
·
Existe la dificultad de hacer otras amistades.
·
Se provoca un aislamiento alrededor de esta amistad. “El círculo a veces es tan cerrado que nadie más
puede ingresar. Comienzan a aparecer conductas que se asemejan más a una pareja
que a amigas”, comenta la profesional.
·
El control sobre la vida de la otra persona es total.
Recomendaciones
para evitar las amistades obsesivas
· Esta obsesión no tiene diferencias con la que puede
existir en una relación de pareja. Hay que ser tomar conciencia de los riesgos
que se corren alimentando un vínculo enfermizo
·
Escuchar y tener en cuenta la mirada ajena. Lo que opine la gente de la
relación es importante para darse cuenta y así poder establecer un vínculo
desde un lado positivo y saludable
·
No hace falta terminar con la amistad, sino ir sumando
otros afectos para poder atenuar un poco la intensidad de la relación que se
tiene. “Es una buena alternativa la de
salir en grupo y poder compartir otras experiencias interesantes”,
asegura la especialista.
·
Cualquier obsesión es negativa. “Lo que hay que lograr es quebrar el motivo que hace
que esta adicción se haga presente. Descubrir el por qué hará que ésta se
disuelva y se puede descubrir una nueva manera de relacionarse”,
explica la terapeuta.
Las relaciones que generan
dependencia deben sí o sí revertirse “ya
que si esto no ocurre se entra en un proceso de ansiedad y adicción del cual es
muy complejo librarse.
Tomar distancia y poder
reflexionar acerca de los errores que se están cometiendo para haber intoxicado
la relación”.