lunes, 23 de enero de 2012

Aprender a amar

En una reciente entrevista, la psicologa Maria Mercè Conangle expresaba en pocas líneas la base para “aprender a amar”:

“…El primer paso para aprender a amar es revisar algunas de las creencias que tenemos sobre el amor y las relaciones, y que son la causa de muchos quebraderos de cabeza.

La idea de que debes encontrar a tu media naranja. Para ser feliz no necesitas encontrar a tu otra mitad, sencillamente porque tú solo/a ya eres una persona completa. Además, corres el riesgo estar toda tu vida buscando a tu alma gemela, mientras pasas de largo ante otro chico o chica de carne y hueso que podría ser tu tipo ideal. No existe un alma gemela que encaje a la perfección con nosotros/as, sino miles de posibilidades repartidas en el mundo que podrían convertirse en una pareja genial.

La idea de querer cambiar a nuestro chico/a para que se parezca a nuestro modelo ideal trae consigo consecuencias catastróficas, como discusiones eternas o rupturas. Lo cierto es que a nosotros/as tampoco nos gustaría dejar de ser como somos, por eso es injusto pedirle a nuestra pareja que se convierta en alguien que no es.

Una de las trampas más comunes en una relación amorosa es pensar que por “amor” debemos estar dispuestos/as a soportarlo todo. Que estés colado/a por tu chica/o, no significa que tengas que convertirte en santo/a y mártir para demostrarle tus sentimientos. Amar es aprender, divertirse y pasarlo bien. Si tu chico/a no te trata bien, por mucho que te guste, deberías deshacerte de él/ella.

Idealizamos el amor y pensamos que es para siempre. Nos juramos amor eterno y estar juntos hasta la muerte, pero no somos ni Romeo ni Julieta y el amor necesita mantenimiento día a día. Si te dejas llevar por la rutina o crees que ya lo tienes en el bote, se marchitará. Mima a tu chica/o, cuida los pequeños detalles, ¡y no dejes de sorprenderle/la.

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