lunes, 28 de noviembre de 2011

Timidez en el amor

Las personas tímidas pueden encontrar graves dificultades a la hora de establecer relaciones sentimentales.

Estos problemas comienzan ya desde el mismo momento de la búsqueda de pareja, ya que al ser inseguros y sentirse incómodos al tener que conocer personas nuevas, les resulta muy difícil acercarse a la persona en la que están interesados. Estas personas tienen un gran miedo a ser rechazados, lo que dificulta que se atrevan a enfrentarse a estas situaciones. Los pensamientos negativos les invaden y, si finalmente son rechazados, sienten ese rechazo con tal fuerza que hace que crezcan esos pensamientos negativos y que se sientan aún más inseguros de cara al futuro.

Los problemas de las personas tímidas no terminan una vez han conseguido una pareja. Aún dentro de la relación, la persona tímida se siente tan insegura y con tanto miedo a no ser suficientemente bueno para su pareja y que ésta le abandone que pueden adoptar conductas de sumisión, celos patológicos, comportamiento artificial… Estos comportamientos pueden hacer que la pareja al final les acabe abandonando, lo que aumentará su inseguridad y sus pensamientos negativos en las posibles relaciones futuras.

Por ello, expondremos una serie de consejos para superar la timidez en las relaciones sentimentales que pueden ayudarte a tener más seguridad a la hora de afrontar la búsqueda de pareja, reducir la ansiedad en el primer encuentro y romper el hielo con la persona que te atrae.

1. Problemas en la búsqueda de pareja

Para las personas tímidas el hecho de encontrar una pareja puede resultar una misión muy complicada. Incluso hay personas que, sin estar afectadas de una timidez extrema, se sienten incapaces de dar los pasos necesarios para conseguir una relación. Estas personas pueden tener su grupo de amigos, desarrollarse de manera adecuada en su entorno laboral y no sentir ansiedad en las situaciones sociales pero, a la hora de abordar a alguien por el que se sienten atraídos, la timidez les invade.
Tanto las personas tímidas habitualmente como las que solamente lo son a la hora de buscar pareja se sienten intimidadas por las personas que les gustan, no saben cómo acercarse e iniciar una conversación y, si lo hacen, sus síntomas de nerviosismo son tan evidentes que provocan el rechazo de la otra persona. Además, la posibilidad de ser rechazados les provoca tanto miedo que paraliza totalmente cualquier intento que pudiesen hacer.

Algunas de estas personas ni siquiera son capaces de mantener conversaciones con personas del sexo opuesto, de darles la mano o sonreírles. Además, si en algún momento consiguen superar esa barrera y sentirse cómodos con alguien, pueden caer en un enamoramiento en el que no se plantean si esa persona es adecuada para ellos. Si la persona les dirige la palabra o les sonríe ya creen que han encontrado el amor de su vida. Eso hace que muchas veces acaben desilusionados y que sus pensamientos negativos acerca de que nunca encontrarán a una persona que los quiera se fortalezcan.

Estos pensamientos negativos forman un círculo vicioso. Como creen que no tienen nada que ofrecer y que no van a interesarle a nadie, ni lo intentan o lo hacen de manera torpe y poco efectiva. Eso hace que fracasen, tal y como creían, y se refuercen sus pensamientos de incapacidad para conseguir una relación.

2. La timidez dentro de la relación

Los problemas no terminan para una persona tímida cuando consigue entablar una relación sentimental. A partir de ese momento, perseguida por sus pensamientos negativos y la inseguridad que siente acerca de su propia valía, puede hacer que viva atemorizada porque la otra persona la abandone.

La persona tímida puede pensar que en realidad no aporta nada valioso a la relación, que no merece el amor de la otra persona y que, por lo tanto, sólo es cuestión de tiempo que la persona amada se dé cuenta y la abandone.

Estos sentimientos de inferioridad pueden tener muchas consecuencias negativas:
  • Sumisión: La persona tímida se coloca en una situación de inferioridad tal que aceptará cualquier comportamiento o comentario de su pareja. Puede intentar convertirse en la pareja perfecta, cumplir todos los deseos de la otra persona, comportarse y opinar como el otro quiere… Cualquier cosa con tal de no perder a la persona amada ya que consideran que no la merecen y que nunca encontrarían a otra pareja.
  • Comportamiento artificial: Sus intentos de ser perfectos para el ser amado les harán asumir el papel que creen que la otra persona quiere que sean. Por ello, nunca se comportarán de una manera natural ni improvisada, ni disfrutarán realmente de la relación ni le estarán ofreciendo a la otra persona todo lo que en realidad podrían aportar.
  • Celos patológicos: El miedo a que la otra persona se dé cuenta de su poca valía y los cambie por alguien mejor puede llegar a ser tan obsesivo que la persona tímida intentará controlar todos los movimientos y relaciones del ser amado.
  • Profecía autocumplidora: Todas estas conductas pueden llegar a ser agobiantes y hacer que ambos miembros de la pareja dejen de disfrutar de la relación. Esto hace que los miedos de la persona tímida se hagan realidad, es decir, que ellos mismos acaban consiguiendo que la otra persona se canse, tal y como temían, y los abandone. Esto reforzará sus miedos de cara a relaciones futuras y puede sumirles en pensamientos de culpa y episodios depresivos.

3. Consejos para superar la timidez en las relaciones sentimentales

Intentar entablar una relación con una persona que te atrae o acercarte a conversar con alguien que has visto en una fiesta resulta  muy complicada para una persona que sufre de timidez. Por ello, expondremos algunos consejos que pueden ayudarte a reducir tu ansiedad y romper el hielo:

  • Sé natural: No todo el mundo es extremadamente exigente ni está buscando al hombre o la mujer ideal. Todo el mundo tiene su público y tú posees muchas cualidades que pueden interesar a otras personas. Simplemente muéstrate como eres y deja que los demás te vean.


  • Sé divertido y creativo: Lo importante es ser agradable y diferente al resto a la hora de despertar el interés de otra persona. Prueba a usar un poco de humor o a hablar sobre algún tema que te apasione.


  • No te asustes de la gente que te atrae: Por mucho que tú estés idealizando a esa persona y la veas bellísima y llena de encanto y perfección, no deja de ser una persona como tú, con sus limitaciones, sus miedos, sus inquietudes… Si dejas de “divinizarla”, te será más fácil acercarte.

  • Muéstrate conforme con lo que dice la otra persona: Eso hará que se sienta interesante y se encuentre a gusto contigo, además de mostrarle que tenéis puntos en común. Esto no quiere decir que tengas que decir que sí a todo lo que la otra persona diga, pienses lo que pienses, sino que intentes encontrar puntos en los que estéis de acuerdo, aunque luego los matices con tus propias opiniones.


  • Intenta un acercamiento amistoso: No es necesario que intentes llegar a más en un primer momento. Intenta simplemente mantener una conversación amena y ver si tenéis puntos en común, sin plantearte lo que puede pasar después. Eso hará que tu ansiedad sea menor.


  • Cree en ti mismo: Es difícil que alguien se sienta atraído por una persona insegura y negativa, así que lo primero que debes hacer es quererte más a ti mismo. Piensa en las cualidades positivas que posees, en las características que te hacen único y especial.

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  • Un rechazo no es el fin del mundo: A todos nos dicen que no alguna vez y, aunque resulte doloroso, hay que seguir adelante. Plantéate ese rechazo como una oportunidad de aprendizaje que te permitirá hacerlo mejor la próxima vez.

  •  Fuente