Recientemente se ha publicado un vídeo
muy interesante. En él se puede ver cómo dos hermanos gemelos se
reparten el espacio en el útero de su madre. El vídeo está grabado en
tiempo real utilizando una variante de la técnica de Imagen por
Resonancia Magnética. Lo que más sorprende del vídeo es la lucha que se
puede ver entre ambos embriones por el espacio. Los dos tratan de
acomodarse a un espacio reducido, luchando por él.
De hecho, esta nueva técnica se ha
desarrollado para estudiar este tipo de situaciones. Para conocer mejor
cómo los embriones humanos se adaptan al espacio que tienen,
especialmente en embarazos múltiples. El objetivo final es evitar una
serie de situaciones que ponen en peligro a uno de los dos fetos, o
incluso a los dos.
El
síndrome concreto que ha llevado a los investigadores a desarrollar esta
técnica se conoce como "síndrome de transfusión gemelo-gemelo". Se da
únicamente en el caso de gemelos univitelinos, aquellos que provienen de
un sólo óvulo y que comparten la placenta. Es decir, gemelos
verdaderos.
Cuando este síndrome tiene lugar, uno de
los gemelos es mucho más eficiente a la hora de captar la sangre y los
nutrientes que aporta la madre, dejando al otro embrión con menos
alimento. El más eficiente crece de una manera muy similar a como lo
hace un embrión en un embarazo normal, y se le denomina receptor.
El embrión que recibe menos sangre,
llamado donante, no es capaz de desarrollarse de manera normal.
Debido a
esto, nace con un peso mucho menor, y normalmente presenta problemas en
el corazón y los pulmones. En los casos más severos, la tasa de
mortalidad es del 100%.
Existe una razón biológica para que esto
ocurra así. El aparato reproductor humano está diseñado para que los
embarazos sean de un sólo embrión. Los embarazos múltiples ocurren y
tienen una tasa de éxito bastante alta, pero en realidad son una
excepción. Y esto es así debido a la estrategia reproductiva que los
primeros homínidos eligieron durante su evolución.
Los animales se pueden dividir en dos
grupos, en función de qué estrategia sigan a la hora de reproducirse.
Por una parte están aquellos como el ser humano, que tienden a tener
pocas crías de gran tamaño. Cada una de estas crías tiene unas
probabilidades de supervivencia muy altas. A estas especies se las
conoce como estrategas de la K.
La segunda opción es tener muchas crías,
todas ellas de pequeño tamaño. En este caso la tasa de mortalidad es muy
alta, pero al ser muchas las crías siempre sobreviven suficientes. Esta
estrategia es común en crustáceos como el cangrejo de río, algunas
arañas y muchos insectos.
Los homínidos tendieron hacia una
estrategia de la K. Esto hizo que el aparato reproductor se fuese
adaptando a tener una sola cría de cierto tamaño. Cuando se producen los
embarazos múltiples, cada uno de los fetos se comporta como si fuese
único, lo cual da lugar a síndromes como el de la transfusión
gemelo-gemelo.